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La curación hablada

Los integrantes de Alcohólicos Anónimos luchan por mantenerse sobrios y por ayudar a otros afectados a superar la adicción a la bebida

Reunión pública de Alcohólicos Anónimos en Valencia | ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS

«Si no te tomas la primera copa, no te puedes emborrachar». Este es uno de los lemas principales de Alcohólicos Anónimos (AA), una comunidad de personas que comparten su experiencia, fortaleza y esperanza para resolver su problema común y ayudar a otros a recuperarse del alcoholismo. Una de las características que destacan de AA, es que no está afiliada a ninguna secta, religión, partido político, organización o institución, porque no desea intervenir en controversias y no respalda ni se opone a ninguna causa. La principal y única preocupación de la comunidad es mantenerse sobrio y ayudar a otros alcohólicos a evitar la dependencia de la bebida.

En 2022, Alcohólicos Anónimos ha cumplido 87 años de actividad, un hecho histórico tratándose grupos de personas que no reciben financiación, no tienen órganos de gobierno y se autogestionan de manera íntegra. Se estima que AA ayuda a 2,5 millones de personas por año alrededor del mundo y actualmente sigue dando apoyo en 180 países y 630 grupos en España formados por aproximadamente 12.000 personas. Alzira mantiene su sede, en la que semanalmente se reúnen alrededor de 10 personas.

Cambio de vida

«Se ha demostrado que las experiencias personales tienen un poder sanador muy fuerte», admite uno de los componentes de AA Su experiencia, igual que la de muchos, fue una caída libre hacia la adicción al alcohol que le impedía llevar una vida normal. El mismo recuerda que en alguno de sus peores momentos, acabó en urgencias dos veces y necesitó ayuda para hacer funciones básicas como ir al servicio o caminar. Esta situación desencadenó un clima de angustia por parte de su familia, que necesitaban ayudarlo, pero no tenían idea alguna de como hacerlo.

«Probé todos los sistemas posibles para dejar de beber, hasta que llegue a Alcohólicos Anónimos», explica. Un día decidió ir a probar a una reunión de AA, para ver si aquello le podía funcionar o simplemente era un método fallido más. Para su sorpresa y la de sus conocidos, aquella charla cambió su vida. Según sus propias palabras, cuando escuchó las experiencias de sus compañeros se le quitaron las ganas de beber de golpe, como nunca antes le había ocurrido. A partir de este momento, se volvió mucho más consciente de su situación, dejó de beber y recuperó una parte de su vida que creía perdida. «Los familiares lo pasan muy mal, porque no saben como ayudarte para salgas de ese pozo, aunque la última decisión es tuya», señala.

Una de las situaciones más reconfortantes que se observan en AA, es el proceso de recuperación de las personas y que les nazca ayudar a otros. Desde su propia experiencia y la de muchos rehabilitados que ha conocido este miembro de Alcohólicos Anónimos, casi todos los que se recuperan ejercen como ayudantes y siguen asistiendo a las reuniones varios años después, para que la gente sepa que hay futuro y no recaer en la bebida.

«Es una manera de sanar diferente, pero efectiva, con el plus de tener el apoyo de otras personas y poder mantener el anonimato dentro de la comunidad», afirma un miembro del grupo. Las previsiones de futuro son favorables para AA, porque su función está salvando vidas continuamente y según varias personas que se encuentran dentro de este colectivo, pretenden seguir con su misión de asistir y mostrar apoyo a todas esas personas alcohólicas que lo necesiten. Con ello les va la vida.

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