El Hospital de La Ribera ha renovado, por tercer año consecutivo, la acreditación de su huella de carbono con la nueva norma internacional de lucha contra los gases de efecto invernadero. Se convierte así en uno de los primeros hospitales de España en obtener esta acreditación con los criterios más exigentes al ampliar a cinco las categorías para el cálculo de emisiones directas e indirectas.
Esta acreditación certifica que el Hospital de La Ribera cumple de forma rigurosa el control de sus consumos y cada año reduce su huella de carbono, producida principalmente por la electricidad, el gas natural, el combustible para grupos electrógenos y vehículos, la refrigeración, equipos contra incendios o gases anestésicos y medicinales.
El cálculo de las emisiones incluye el transporte de empleados, usuarios y ambulancias, y el consumo de papel, mensajería, jardinería, limpieza o residuos.
