Contemplamos desde la impotencia las noticias que nos llegan últimamente en relación al golf en nuestra ciudad.

Parece que todo lo que esté relacionado con nuestro deporte (perdonen que me refiera al golf como tal, pues parece que a muchos de nuestros dirigentes no se lo parezca) sea el origen de la discordia entre los grupos políticos de nuestra ciudad.

Me gustaría glosar los beneficios de un deporte que, desde el respeto escrupuloso al Medio Ambiente, conlleva el desarrollo de valores educativos y la mejora en la coordinación física convirtiéndolo en una de las mejores ofertas deportivas y personales que existen.

Pero al contrario de lo que debería de expresar, voy a enumerar lo que privamos a una ciudad como Gandía al carecer de una oferta sólida de golf.

Privamos a los hoteles de la ciudad de ofertar el golf como complemento a sus servicios.

Privamos a nuestra ciudad de una actividad que ayudaría a paliar la estacionalidad de nuestra oferta turística. (No hay más que ver nuestras ciudades vecinas como mantiene durante todo el año su actividad turística al amparo del golf).

Privamos a nuestros visitantes de la posibilidad de realizar una actividad que realizan normalmente en sus lugares de residencia y que deben de buscar en otros municipios de nuestro entorno.

Privamos a las empresas de nuestra ciudad de la posibilidad de realizar torneos y presentaciones que relanzarían su imagen y presencia de sus productos.

No pedimos obras faraónicas, tan solo una oferta homologada de golf que permita al segundo deporte de este país en fichas federativas desarrollarse dignamente.

Desde nuestro pequeño reducto, seguimos intentando que nuestros jugadores tengan un lugar decente donde jugar, un lugar del que nuestros niños (algunos de ellos campeones de España y que pronto jugarán torneos internacionales) puedan sentirse orgullosos cuando lleven el nombre de nuestra ciudad allá donde jueguen.

En fin, pedimos respeto. Respeto a personas que sabemos que el desarrollo del golf en nuestra ciudad proporcionaría beneficios múltiples a todos nuestros ciudadanos y a aquellos que nos visitan y sobre todo respeto a un deporte que fomenta valores de convivencia y deportividad, aunque algunos se empeñen en que parezca lo contrario.

Y aclaramos que de las 34 hectáreas del Plan Especial del Marjal de Gandia, solo 17 están ocupadas por el campo de golf, (de las que 5 son lámina libre de agua) y únicamente se riegan 3 hectáreas. Las otras 17 hectáreas son para otros deportes, futbol, tenis, pádel, etc.