En una situación similar a la de la capilla de Nuestra Señora de la Asunción se encuentra la ermita de Sant Vicent, uno de los oratorios históricos de la Gandia medieval, situado en la margen derecha del río Serpis. En este caso, el propietario de la ermita es el Arzobispado de València, y el Ayuntamiento también optó por una permuta de terrenos para lograr la adscripción municipal del edificio, que se encuentra abandonado desde hace décadas. En concreto, el arzobispado se quedará con un solar en el PAI de les Foies.

Según Ciro Palmer, la permuta «todavía no ha finalizado, ya que los trámites son muy farragosos, pero está encaminada y en breve se concluirá la operación».

La recuperación de la ermita de Sant Vicent ha sido una reivindicación histórica de los colectivos cívicos que luchan por la preservación del patrimonio gandiense. El edificio, cuya construcción se remonta al siglo XV aunque mantiene una tipología barroca, quedó aislado y encajonado entre naves industriales tras la remodelación urbanística de la partida de Benieto. El Ayuntamiento ejecutó hace poco unas obras de urgencia para evitar el derrumbe definitivo del inmueble.

Aunque se encuentra en el término de Gandia y está protegida por la normativa municipal, la ermita está vinculada a Almoines. Los vecinos de esta localidad realizaban romerías el dia de Sant Vicent a este oratorio.