Que Guillermo Barber es un hombre de Arturo Torró es algo evidente y sabido por todos los dirigentes del PP de la Safor y, especialmente, por los de Gandia. La novedad es que, a raíz de la batalla encubierta para situarse como candidato a la alcaldía en esta ciudad, se haya articulado un sector que critica su comportamiento.

No es la primera vez que cosecha rechazos. Ocurrió, aunque en menor medida que ahora, cuando, también aupado por Torró, fue elegido representante en la diputación pese a que muchos daban por hecho que ese cargo era para el gandiense Óscar Gamazo.