La vicealcaldesa de Gandia y responsable de Igualdad, Diversidad y Políticas Inclusivas, Lorena Milvaques, participó ayer en un nuevo «Café con Éxito» en el Centro de Atención Integral (CAI) de Cáritas Gandia. En este acto los protagonistas comparten las dificultades y retos de su vida con los participantes del centro para animarlos a seguir adelante.

Milvaques resumió su carrera profesional como enfermera en una residencia de mayores hasta que la llamaron del Bloc Nacionalista Valencià, y detalló las dificultades que se ha encontrado en el camino. Entre los argumentos señalados, la vicealcaldesa de Gandia y portavoz del grupo municipal de Més Gandia narró cómo el hecho de ser mujer sigue suponiendo, hoy en día, una barrera, igual que ocurre a las madres cuando tienen que dedicar tiempo al cuidado de sus hijos.

A petición del director de Cáritas Gandia, Eduardo Mahíques, Milvaques dio un consejo a los participantes del CAI. Que reflexionen «sobre lo importante que es no pisar al otro para ser mejor, sino apreciar al prójimo y apoyarnos en alguien con quien poder contar, porque eso nos va a enriquecer más como personas».

Milvaques se sinceró durante la charla y contó que lo pasó mal el día que tuvo que dar su voto a Diana Morant para ser alcaldesa de Gandia, pero añadió que lo hizo «por el bien de todos los ciudadanos» y que no se arrepiente de aquel gesto político porque permitió que «hayamos tenido 4 años de gestión muy buenos en el Ayuntamiento de Gandia».

A pesar de que asegura que tanto a nivel local como autonómico se ha avanzado mucho en servicios sociales, dijo que «no somos suficientemente valientes» porque mientras otras áreas, como Urbanismo o Servicios Básicos, disponen de un presupuesto de millones de euros, su departamento cuenta con recursos más reducidos.

Aún así considera que se ha hecho mucho y puso énfasis en pedir más recursos para abordar los casos de mujeres que sufren violencia machista. Algunas de estas mujeres han sido usuarias temporales del Centro de Atención Integral de Cáritas, y reconoció que ese lugar «no es el lugar más adecuado» para atenderlas, por lo que seguirá exigiendo a la Generalitat que abra un centro de atención a mujeres acosadas o maltratadas, como los que están en València o Dénia.