Las fallas no pueden instalar cualquier carpa. De hecho, en los últimos años, al menos en el caso de Tavernes de la Valldigna, han sido muchas las comisiones que han ido cambiando sus infraestructuras temporales para poder adaptarse a la normativa. La ley es cada vez más estricta respecto a estas instalaciones.

Las fallas deben elaborar un proyecto técnico, que tiene que ir obligatoriamente sellado por un arquitecto o ingeniero. El documento incluye cuestiones que son obligatorias para todas las carpas como la instalación de luces de emergencia, los extintores y la señalización tanto de los elementos para sofocar posibles fuegos como de las salidas de emergencia. Estas cuestiones no son estándar, sino que se deben adecuar a los metros de los que disponga cada pabellón cubierto. A mayor superficie, más extintores y luces de emergencia debe disponer.

Este plan sirve para una carpa siempre que se instale en las mismas condiciones. Cualquier variación en la misma, por ejemplo una comisión que decida instalar más o menos metros, es necesario redactar un nuevo proyecto.

Los proyectos se presentan en el ayuntamiento y es el arquitecto municipal el encargado de

Además de esto, las fallas están obligadas a cumplir con el plan de emergencia municipal, que incluye cuestiones como el uso de la pólvora, las calles de evacuación en caso de que se produzca alguna emergencia, a los hospitales a los que se deben de trasladar a los posibles heridos, etc.

El Ayuntamiento de Tavernes también estipula una serie de medidas como que las carpas falleras deben estar a al menos tres metros de las fachadas de los edificio para molestar lo menos posible a los vecinos y también para mayor seguridad de las viviendas, o que no se pueden instalar antes del mes de febrero.