La comarca de la Safor regresó varios años al pasado en la tarde de ayer debido a un apagón tecnológico que se produjo por un fallo en la cobertura de la red de Telefónica, tanto la fija como la de dispositivos móviles.

Según pudo comprobar este periódico, poco después de las dos de la tarde el sistema falló y, en ese momento, dejaron de funcionar los móviles, los correos electrónicos y la transmisión de datos informáticos. El problema se trasladó inmediatamente no solo a los miles de usuarios particulares, sino a muchas empresas que solo pueden operar conectadas online.

Ni las farmacias para la lectura de recetas o la búsqueda de los medicamentos, ni los cajeros automáticos de los bancos en los que también se pueden realizar decenas de operaciones con dinero, ni las administraciones de lotería informatizadas, ni la venta de cupones expedidos por máquina de la ONCE pudieron trabajar. Además, tampoco se podía pagar con tarjeta o realizar consultas por internet en cientos, quizás miles, de establecimientos, lo que, para muchos, suponía la imposibilidad de realizar operaciones de ningún tipo. «No nos ha quedado otra opción que parar hasta que se ha solucionado el problema, del que nadie nos ha dado explicaciones ni nos ha indicado hasta cuándo íbamos a estar así», señalaba el responsable de una tienda de la calle Major de Gandia. En las gasolineras, donde ya existe una mayoría de personas que pagan con tarjeta, hubo quien esperó largo rato por si el fallo se superaba y podía repostar.

El problema no fue tan acentuado en la Administración, como ayuntamientos, Hacienda y otros organismos, dado que la mayoría de ellos cierran por la tarde y, en todo caso, el flujo de usuarios se reduce considerablemente.

«No hemos podido atender a clientes, es una vergüenza», indicaba otro trabajador de un establecimiento de la calle del Magistrat Català, sorprendido por hasta qué punto la vida cotidiana de su negocio y la de miles de personas está completamente ligada al uso de la tecnología.

Casi al mismo tiempo, la avería empezó a solucionarse en toda la Safor poco después de las seis de la tarde. Primero la reposición de las redes permitió realizar llamadas telefónicas con Telefónica, y poco después regresaron el resto de servicios que funcionan por internet, como el correo electrónico y las operaciones online.

Este periódico trató de conocer ayer el origen de este apagón tecnológico que tuvo una extensa cobertura en la Safor. De Tavernes de la Valldigna a Oliva, de Villalonga a Piles y, en el centro, el núcleo urbano de Gandia y sus polígonos industriales y comerciales. Muchas empresas comunicaron inmediatamente a Telefónica esta incidencia que, minutos después de que se produjera, ya se intentaba solucionar.

Pocas veces como ayer un fallo tecnológico ha sido tan amplio y tan notable en esta comarca. Y pocas veces tantos miles de personas y de empresas se han quedado a ciegas en este mundo conectado a internet.