El Racing Rafelcofer CF perdió el pasado domingo en el campo de la UD Castellonense por 1-0 en partido de la liga preferente merced a un penalti en contra en el minuto 73 por unas supuestas manos de un defensa dentro del área que solo vio uno de los asistentes, curiosamente el que estaba más lejos de la jugada, porque ni el árbitro ni el otro asistente, mucho más próximos a la polémica acción, apreciaron ningún hecho punible, según manifestaron ayer fuentes del club coferer.

Ese gol indignó y mucho a jugadores, técnicos y dirigentes del Rafelcofer, que salieron del campo con la satisfacción de haber plantado cara a uno de los gallitos de la categoría pero también con la sensación de haber perdido de manera injusta.

Además, en el club de la Safor se quejan también de que el árbitro les mostrara 8 tarjetas amarillas y 2 rojas en un partido «sin una mala patada» y, para colmo, expulsaron al técnico, José Enrique Lluch, por protestar la jugada del penalti. El club estudia recurrir la roja al entrenador al entender que el colegiado no dice la verdad en la redacción posterior del acta.

Lo único positivo del partido fue la convocatoria de los dos porteros juveniles del CF Base Gandia en las filas del Racing Rafelcofer al estar los dos guardametas del conjunto amateur lesionados. Vicent Puig, que ya había sido suplente en Xàbia, fue el titular y disputó los 90 minutos, mientras que Alejandro Faus ocupó plaza en el banquillo para salir al campo en caso de necesidad.

A pesar de este tropiezo en Villanueva de Castellón, el Racing Rafelcofer CF continúa alejado de la zona de peligro con 9 puntos de margen tras la 11ª jornada.