La pandemia se mantiene en niveles bastante aceptables en la comarca. Si se compara con como están las cosas en otros territorios, se podría decir que los municipios de la Safor mantienen al coronavirus bastante a raya. Pero es necesario hacer una advertencia: no hay que bajar la guardia porque la tendencia ha empezado a variar y en los últimos días ha habido un ligero repunte. Durante varias semanas apenas había contagios diarios pero desde hace unos días, los positivos por pruebas PCR empiezan a superar las dos cifras en la estadística que cada día ofrecen fuentes sanitarias. Del domingo al lunes se conocieron 37 nuevos casos, un número muy superior a los cinco o seis que se registraban a principios de la pasada semana.

Desde el Departamento de Salud Pública de Gandia no tienen dudas que estos contagios se deben al incremento de la actividad social relacionada con el puente del 9 y el 12 de octubre, donde, probablemente, hubo más eventos sociales entre amigos y familias y, por tanto, un mayor número de contagios.

Según la última actualización de datos ofrecida por la Conselleria de Sanitat, ayer había 114 casos activos, que son 24 más de los que se registraban hace una semana.

Son dos las claves de este importante incremento. Por una parte, la incidencia de Gandia, que ha crecido de los 26 a los 45 casos activos en solo una semana, esto significa un total de 19 nuevos positivos y un retroceso en la situación en la que estaba la ciudad que incluso se situaba por debajo de Oliva, municipio mucho más pequeño.

En segundo lugar, la tendencia creciente de Benifairó de la Valldigna. En apenas una semana, la pequeña localidad de la Safor ha pasado de cero a ocho infectados. Por el comportamiento que se registra en los otros municipios en los que ha habido brotes, los próximos van a ser días de goteos constantes de contagios. Desde el ayuntamiento están muy atentos a la situación y no esconden el temor a que la incidencia se dispare. «En un pueblo pequeño como este, los contactos son muy estrechos y no sabemos desde cuándo puede estar circulando el virus por aquí». Además, se trata de una localidad con mucha gente mayor, la más vulnerable ante los efectos de la Covid-19.

Es por ello que desde el consistorio han recomendado a sus vecinos y vecinas «encarecidamente» que tengan «responsabilidad individual» que significa que se deben cumplir de forma escrupulosa las medidas de protección impuestas por la Conselleria de Sanitat y el Ministerio de Sanidad. El ayuntamiento asegura que, por su parte, siguen con la desinfección con la máquina de rayos uva los espacios municipales.

Otros municipios donde la incidencia ha crecido son Bellreguard, que pasa de uno a cinco, Ròtova, de ninguno a cuatro o l’Alqueria de la Comtessa que pasa de tres a seis.

En el hospital Francesc de Borja, ayer había 8 personas ingresadas en planta y uno en el servicio de UCI, por lo que la presión hospitalaria se mantiene baja, en el nivel en que se encontraba la pasada semana. Las autoridades sanitarias insisten en la necesidad de que se cumplan las medidas de protección como el uso de las mascarillas y que se mantenga la distancia de seguridad.