El grupo municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Villalonga, integrado por cinco concejales, va a intentar recortar el poder del Gobierno local en este municipio, integrado ahora por dos concejales del PP y otros dos de Fer Poble, aprovechando que desde hace unos meses se ha quedado en minoría. Los dos ediles de Compromís abandonaron el pacto suscrito tras las pasadas elecciones con esas dos fuerzas y se fue a la oposición.

Los socialistas quieren que se suprima el órgano de la Junta de Gobierno Local, por lo que una parte de las competencias pasarían al alcalde y otras al pleno, así como que el concejal socialista Salvador Estevan sea representante del ayuntamiento en la Mancomunitat, junto al alcalde del PP, Román Garrigós, y también se incorpore en la Mesa de Contratación.

En un pleno reciente el alcalde Garrigós intentó que se aprobara que la concejala Alicia Gomis, de Fer Poble, sustituyera a Domingo García, de Compromís, como representante de la Mancomunitat, pero los siete votos que suman el PSOE y Compromís lo impidieron. Posteriormente los socialistas intentaron introducir sus propuestas por la vía de urgencia en otro pleno, a lo que se negó el alcalde por considerar que esas no son cuestiones urgentes.

Ante esta situación los cinco ediles socialistas optaron por usar su potestad de poder convocar un pleno, que ha quedado fijado para el mediodía del lunes, en el que se abordará tanto la supresión de la Junta de Gobierno Local como el nombramiento de Estevan para la Mancomunitat y para la Mesa de Contratación.

«Esperemos que Compromís respalde estas iniciativas», ha señalado a este periódico la portavoz socialista, Mari Carmen Seguí, portavoz socialista, si bien sería suficiente la abstención de los dos ediles nacionalistas que abandonaron el Gobierno local por discrepancias con el PP y Fer Poble, para que se aprobaran las propuestas del PSOE.

La minoría en la que está el Gobierno local, con solo cuatro de los once concejales de la corporación, sumado a las diferencias con socialistas y nacionalistas, augura siete meses complicados en el ayuntamiento porque necesita apoyos para poder aprobar aspectos importantes de la gestión.