¿Quién defenderá el deporte náutico?

Mucho se está hablando estos días en los medios locales – ¡y ya van unos años! - de la concesión de los terrenos de la Autoridad Portuaria que, hasta a día de hoy, han sido sede el Real Club Náutico Gandia: un enclave y un espacio privilegiado para vestir la Playa de Gandia y su ciudad, que todo el mundo quiere ver acicalado y pueda suponer un hito arquitectónico y un espacio cautivador.

Sin embargo, apenas se comenta qué va a ser de los deportes náuticos que desde años viene apoyando, practicando y fomentado el Club Náutico como está estipulado en sus estatutos de asociación deportiva.

¿Qué ocurrirá con el deporte del remo y la vela? ¿Va a preocuparse una marina de fomentar estos deportes, más allá de una escuela con ánimo de lucro? ¿Se sostendrá una sección de competición que suele ser deficitaria por parte de una empresa? ¿Abogarán por mantener sueldos y salarios de entrenadores que han traído a la ciudad el galardón de Campeones de España en varias ocasiones? ¿Defenderán el deporte y sus valores más allá de la impostura y la verborrea política? ¿Proveerá el Ajuntament de Gandia junto a la Autoridad Portuaria y la Marina concesionaria, un espacio para la continuidad deportiva tanto de deportistas como de entrenadores? ¿Han oído hablar de todo ello y en estos términos a algún representante del Ajuntament de Gandia, de la Autoridad Portuaria o de la posible nueva concesionaria?

Después de los años que ha costado hacer de Gandia una ciudad que mire al mar y fomente sus deportes náuticos e incluso los lleve a un reconocimiento deportivo nacional…¿vamos a renunciar a esa mirada?

No señores, nada de esto se ha hablado ni se hablará. Nadie ha blandido una lanza por el deporte. El deporte sólo es un recurso bonito para una noticia o un telediario, un colorario, un broche, un abalorio que gustan lucir sin mayor trascendencia.

Aquí lo único relevante parece ser quién va a poder lucrarse con el espacio, qué posibilidades de negocios generará, o cómo de bonito quedará. Y todo el esfuerzo deportivo que durante tantos años ha llevado al Club Náutico a ser un gran club deportivo a nivel nacional se quedará en un anecdotario para esos señores encorbatados y esos políticos interesados.

Y, al igual que ante esta reseña, se encogerán de hombros sin ningún sentimiento de responsabilidad.