Las mujeres de etnia gitana son las que peor salud tienen. No solo en comparación con la población general, sino también respecto a grupos económicamente más vulnerables. Estas ciudadanas perciben peor la salud que los varones de su misma etnia y que el resto de las mujeres españolas.

De hecho, las mujeres calés sufren cuatro veces más dolores de cabeza y jaquecas que el resto de las españolas. La diferencia es abismal: de un 37% a un 9%. La depresión también les cobra una buena factura, ya que casi una de cada cinco sufre o ha sufrido un episodio.

Los datos los dio a conocer en Valencia Pilar Campos, jefa del área de promoción de la salud del Ministerio de Sanidad.

"Aunque son la minoría más numerosa de nuestro país y su población es mayor que la de algunas comunidades, no deja de ser un grupo étnico minoritario expuesto a mayor riesgo de exclusión y de sufrir desigualdades de salud", expresó Pilar Campos que aclaró que estas diferencias de salud tan notables no están relacionadas con el estilo de vida sino por los determinantes sociales, ya que no todos pueden acceder por igual a los servicios de salud ni beneficiarse de la misma manera de la atención sanitaria.

Un factor de riesgo tan acusado como el tabaco es un hábito diario para el 55% de los hombres comparado con el 31% de la población general. Quizá esta elevada exposición a los contaminantes influye para que que la cifra de los niños con asma se triplique respecto a los niños de la población general.