Según han informado la Federación Española de Enfermedades Raras y la Federación Catalana de Enfermedades Poco Prevalentes, las enfermedades minoritarias deben ser un reto para la salud pública puesto que, a pesar de ser "invisibles por parte de la sociedad", afectan a unas 300.000 personas en Cataluña y a tres millones en España.

Con motivo de la segunda edición del Día Mundial de las enfermedades minoritarias, ambas organizaciones han reivindicado la necesidad de disponer de médicos expertos para que estos enfermos puedan recibir un trato "justo y equitativo", tanto sanitario como social.

Estas enfermedades suelen ser graves, amenazas de vida o debilitan de forma crónica y pueden afectar en cualquier tramo de edad (recién nacidos, niños, jóvenes, adultos y ancianos).