Antonio Puerta, el hombre que pegó al profesor Jesús Neira el 2 de agosto de 2008 en la localidad madrileña de Majadahonda, murió en casa de una amiga tras consumir droga. Se cierra así toda posibilidad de juicio contra él por la agresión a Neira. El suceso ocurrió el martes por la noche en un piso de la calle General Varela de Madrid, propiedad de una amiga de Puerta que ayer tarde ya contaba incluso con un representante para atender a la prensa rosa. «Ella hablará cuando tenga que hablar. Ya tenemos ofertas de varias televisiones», dijo. Ni siquiera el fallecimiento de uno de los protagonistas de aquél puñetazo erigido por algunos sectores en icono contra la violencia machista ha logrado poner coto al circo mediático que ha rodeado el caso desde el principio.

El propio Neira se prestó a realizar declaraciones a todo medio de comunicación que se lo pidió en cuanto se conoció la noticia. Aunque lamentó la muerte de Puerta «porque era joven y no estaba en edad de morirse», agregó a preguntas de una emisora de radio: «De todas maneras, ha disfrutado de un año más». Se refería al tiempo que ha pasado en libertad tras salir de prisión, el pasado 23 de febrero, después de pagar los 10.000 euros de fianza fijados por el juez.

Puerta fue encarcelado poco después de la agresión, ocurrida cuando Neira se interpuso en una discusión del primero con su pareja, a la que golpeó. Por ello fue condenado a siete meses y quince días de prisión.

Puerta estaba ahora en libertad provisional a la espera de juicio por la agresión a Neira, quien entró en coma y estuvo hospitalizado varios meses. Precisamente ayer se cumplieron dos años exactos desde que el agredido despertó en el hospital. «Estaba celebrándolo cuando me enteré de esta noticia», que el profesor calificó de «dura y triste».

«Soy enemigo absoluto de la muerte», sentenció Neira, otrora adalid de la lucha contra la violencia machista y caído definitivamente en desgracia tras su condena por conducir ebrio en septiembre pasado. De hecho, tras el fulgurante ascenso a la fama de Neira que siguió al puñetazo, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, creó para él el Observatorio Regional contra la Violencia de Género y lo puso al frente. Ahora, tras la condena por alcoholemia, no sólo optó por destituirle, sino que suprimió definitivamente el organismo.

Antonio Puerta se había sometido en diferentes ocasiones a tratamientos de desintoxicación y era diabético pero no seguía el tratamiento. Hace dos semanas tuvo que ser ingresado en un hospital de Palma de Mallorca con una parada cardiorrespiratoria. Su cuerpo sin vida fue encontrado en el cuarto de baño del piso por la dueña y dos personas más. Los tres prestaron declaración el martes ante el juez de guardia de Madrid en calidad de testigos.

La intención de la familia, que ha pedido que se respete su dolor y su derecho a la intimidad, es incinerar el cuerpo de Antonio, quien, según su abogado, era «un animal acorralado, que se arrepintió al minuto de lo que había hecho» y al que «le destrozó verse involucrado en una guerra de medios».

La causa judicial por la agresión de Antonio Puerta a Jesús Neira será ahora sobreseída y archivada al fallecer el presunto autor, lo que extingue su responsabilidad penal.