Los cuerpos de los fallecidos en l'Alcora por una reacción adversa a las drogas ya han recibido sepultura. La parroquia de Nuestra Señora de la Asunción acogió ayer a las 16 horas a la familia de Dolores Tomás en la celebración de los oficios religiosos. Por su parte, los familiares de Santiago Guimerá lo despidieron al día siguiente de su muerte en un entierro que ofició el párroco de la Vall d'Alba, según confirmó ayer.

La Policía Judicial todavía no ha abierto el precinto del contenedor implicado en el suceso. Lugar al que, según fuentes próximas a la investigación, la hija y novia de los fallecidos habrían lanzado los restos de las drogas ingeridas la noche anterior al trágico desenlace. Fue Vanesa Nebot, de 18 años, quien encontró el pasado domingo los cuerpos sin vida de su madre y de su novio y también fue ella quien decidió llevar a este programa de testimonios de Antena 3 a la madre de Santiago porque no estaba de acuerdo con su embarazo, entonces de cinco meses.

Durante más de 20 minutos, los cuatro protagonizaron un cruce de acusaciones en los que se ponía en entredicho la paternidad de la futura hija y se ponía en evidencia los problemas familiares. La primera consecuencia de haber llevado su vida a los platós fue la intervención de Servicios Sociales, que retiró a la madre la custodia del bebé tras su nacimiento. También existía una denuncia de los vecinos por insalubridad y ruidos. Vanesa había consumido drogas igual que su madre y su novio, pero vomitó. La imagen de familia desestructura que dieron en televisión alertó a Servicios Sociales. ¿Pudo ser un presagio del drama?

MEZCLA DE TELEVISION Y MUERTE

No es la primera vez que la muerte parece anunciarse en directo. En 2007, Ricardo, un alicantino de 30 años, fue detenido como presunto autor de la muerte a cuchilladas de su ex pareja, Svetlana, una chica de origen ruso.

El joven intentó días antes de su muerte una reconciliación con ella en el programa de Antena 3 'El diario de Patricia'. Cuatro días después de la emisión del programa, el ex novio presuntamente lo intentó de nuevo en Alicante pero se enzarzó en una pelea que comenzó en el ascensor de un inmueble de la plaza Santa Teresa, donde estaba viviendo desde hacía escaso tiempo Svetlana, y acabó en el rellano del portal con la chica tendida en el suelo tras recibir una cuchillada en el cuello que acabó causándole la muerte ayer por la mañana.

También fue recordado, el caso en 1999, de Pedro José Nueda, un joven valenciano de 29 años autor de la muerte, descuartizamiento y ocultación del cadáver de su esposa, embarazada de nueve meses. Nueda logró disimular el crimen durante casi cinco años, paseándose por platós de televisión, concretamente por programas como '¿Quién sabe dónde?' o 'Para toda la vida' pidiendo ayuda para recuperar a su mujer desaparecida.

Y nadie ha olvidado el caso de Ana Orantes, la granadina quemada por su marido tras haber relatado sus malos tratos en la televisión andaluza en 1997. Su muerte llevó a cambiar la ley.