Es uno de los toreros más taquilleros en la actualidad. ¿Nota que ha habido una disminución de asistencia de público en las corridas de toros?

Los carteles donde normalmente toreo son bastante atractivos. Ahora la gente elige asistir sólo a una corrida o dos de cada feria, porque la economía está muy mal. Me estoy anunciando en carteles muy rematados, pero recuerdo que en 2006 y 2007 no hacía falta rematar ningún cartel para que la gente se sacara un abono y asistiera a todas las corridas. En estos tiempos hay una falta de confianza enorme por la crisis que estamos viviendo.

¿Le ha jugado alguna mala pasada el éxito?

El éxito es algo que hay que saber digerir, porque después del éxito uno necesita más éxito y es algo con lo que hay que llevar mucho cuidado. Por eso hay que saber amoldarse a cada situación y pienso que es fundamental mantener una regularidad en esta profesión, o por lo menos intentarlo.

¿Cómo consigue un torero vestirse cada tarde con la misma ilusión que el primer día?

Como torero, lo que en realidad me ilusiona es el toreo, mi profesión. Cada mañana me levanto con esa motivación y es lo que a uno le hace seguir creciendo. Necesito torear como lo hago cuando toreo de salón. La ilusión y la incertidumbre de no saber qué te va a deparar cada tarde es un aliciente.

Este año ha incorporado a su repertorio una serie de pases y quites que anteriormente no había hechoÉ

Se hace todo sobre una base de toreo, que es la que ilusiona. El toreo está en una constante evolución y, a medida que uno crece, también descubre cosas nuevas que luego muestras en la plaza y que incorporas a tu repertorio.

¿En qué ha evolucionado durante este último año?

He evolucionado mucho. Estoy más preparado físicamente y me encuentro en un momento fenomenal. Ahora creo que el no llevar nada preparado a la plaza y la capacidad que he conseguido de improvisación es un aliciente para el público y para la afición. El toreo tiene que tener ese punto de incertidumbre de no saber qué va a ocurrir cada tarde.

¿Qué tiene Talavante en la cabeza?

Cuajar un toreo como de verdad me gustaría, ojalá ocurra una tarde. Todavía tengo una espina clavada: quiero torear mejor. En los finales de temporada uno se motiva y se ilusiona mucho, sobre todo si has hecho un buen año.

¿Cómo valora la temporada?

Muy bonita, una de las mejores de mi carrera. Últimamente estoy haciendo un gran esfuerzo.