Sin antecedentes taurinos en la familia, su vocación se manifestó muy pronto. "Desde que tengo uso de razón he querido ser torero, no sé por qué, pero me salió de dentro. Mi padre es aficionado, pero nada más. Luego, viendo a Espartaco y Ponce, ya se me desbocó la afición y me apunté a la escuela de tauromaquia de Valencia en el año 1999. Para mí fue muy importante y positivo, ya que me dio la posibilidad de aprender la técnica y el oficio, y el poder empezar a torear animales, porque si no hubiera sido muy difícil. Mi primer traje de luces me lo puse en Ondara, en el año 2003", recuerda el torero valenciano.

El debut con picadores tuvo lugar el 22 de julio de 2007 en la plaza de Javalí Nuevo, donde cortó dos orejas a un encierro de Flores Albarrán. "Tuve que buscarme la vida por mi cuenta, como lo he hecho siempre, y al final pude debutar. Ese año toreé otra novillada picada en FuenteAlamo y en Valencia me presenté el 22 de junio de 2008, cortando una oreja a un astado de Pedrés. Ese año toreé otra novillada en Valencia".

Entre 2009 y 2010 apenas se vistió de luces en cuatro ocasiones en plazas como Illescas, Cuéllar y Lanzahíta, y otra vez en Valencia, donde actuó en la Feria de Julio de 2009 cortando otro trofeo de un astado de Pedrés. A pesar de ello, no le daban cuartel. "Para mí ha sido la peor del toreo. Esos años de torear menos, o casi nada. De levantarte a entrenar sin tener nada firmado, sin horizonte. A mí nunca me ha ayudado un taurino, pero no me preocupa. No le doy prioridad a eso, yo me organizo y me busco la vida y trato de hacer las cosas como las pienso", explica.

Su carrera se enderezó en 2011, ya que logró abrir la puerta grande de Valencia el 8 de mayo y cortó otra en la Feria de Julio, lo que le abrió las puertas de la plaza de Madrid. "Allí debuté el 11 de septiembre ante reses de Couto de Fournilhos. No debí estar mal, ya que me repitieron el 16 de octubre".

Acabó la campaña con tres actuaciones más, en Calasparra, Peralta y La Peza , y otras siete sumó en 2012. Comenzó en Fallas y se presentó en Sevilla el 16 de junio. "Fue una pena, porque me sólo pude matar un novillo al resultar cogido y sufrir una fractura de costillas, y así una tarde tan importante no la pude rematar. Y luego toreé dos novilladas más en Madrid. El 8 de julio maté un corridón de Javier Molina, y el 2 de septiembre. Mi bagaje de actuaciones es corto, pero he toreado siete tardes en Valencia, cuatro en Madrid y otra en Sevilla".

La temporada la terminó tomando parte en las ferias de Añover de Tajo, Calasparra, donde resultó cogido perdiendo la repetición que tenía contratada en Sevilla, y Algemesí, donde cortó tres proclamándose triunfador del ciclo. Y este invierno ha actuado en México, donde se despidió como novillero. "Luego, llevo todos estos meses entrenando y mentalizándome. He tenido la suerte de poder matar toros en las fincas de Sánchez Arjona, Puerto de San Lorenzo y Torrealba, aunque me hubiera gustado haber podido torear más. Pero lo importante es la mentalización, estar fuerte y el entrenamiento. Yo vengo preparado, he toreado en plazas importantes, he matado novilladas muy duras y de poca garantía y he salido airoso. Incluso me han dado dos cornadas fuertes, pero es algo que entra dentro de la profesión. No puedes perder el tiempo en lamentarte".

Pascual Javier está contento con el cartel y la fecha. "No entro a valorar si me hubiera gustado otra fecha. Yo quería tomarla en una plaza importante como es Valencia, y estoy satisfecho. Además, en un día de gran tradición. El cartel es bonito, con dos toreros de buen corte y una ganadería que debe embestir. Tengo una peña en la calle Azcárraga y va a venir mucha gente a verme".

Ese día, cumplirá el rito y estrenará un vestido blanco y oro. "Es lo tradicional, me lo ha regalado mi familia. Mi cuadrilla de a pie será enteramente valenciana, con Raúl Blázquez, Cesar Fernández y Miguel Ángel García. Y a caballo dos figuras como Ángel Rivas y Tito Sandoval. Todavía no sé a quien brindaré el toro del doctorado. Dependerá del momento y las circunstancias".

Una vez recibido el doctorado, empieza otra etapa. "Yo voy a darlo todo de mi parte y poner los medios para que las cosas salgan bien. El factor suerte es importante, pero el esfuerzo también. Luego, cualquier corrida que salga será un reto. Hay que ir paso a paso. Ahora estoy volcado en esta profesión y mi entrega va a ser total", concluye el valenciano.