El Arzobispado de Zaragoza no quiso pronunciarse ayer sobre las informaciones que relacionan el pago del arzobispo emérito de la diócesis, Manuel Ureña, de una indemnización en favor de un diácono que había denunciado el acoso de un sacerdote aragonés. En este sentido, el ente religioso prefirió guardar silencio al respecto durante todo la jornada de ayer. Además, la anunciada presencia del valenciano Ureña en la inauguración de una exposición sobre mártires cristianos en la capital maña, prevista para la tarde de ayer, fue cancelada por «motivos de agenda». En esta línea, los responsables de la muestra también anunciaron que no iba a acudir ningún otro representante del Arzobispado de Zaragoza al acto, impulsado por la fundación religiosa Ayuda a la Iglesia Necesitada. agencias zaragoza