Matilde Solís, décima hija del marqués de Motilla. En 1988 se casó con Carlos Fitz-James Stuart, actualmente duque de Alba. Fue en el año 1999 cuando Matilde protagonizó uno de los acontecimientos más dramáticos cuando una bala de escopeta de caza le alcanzó un pulmón y el bazo, un episodio que se enmascaró como un «accidente doméstico», pero lo que se rumoreaba era un intento de suicidio. Después de esto, la hija del marqués de Motilla desapareció y no se había vuelto a saber de ella hasta ahora. Dieciséis años después decidió romper su silencio y colgó una carta en la red social Facebook en la que contaba la macabra experiencia que sufrió bajo el cuidado médico del que fue su psiquiatra durante años, Javier Criado. En ella arremetía contra él con alusiones como: «Llegué a su consulta metida en una fuerte depresión, vulnerable, maleable. [...]Javier Criado abusó de una persona enferma, desesperada, a lo largo de los años.[...]Me llamó por teléfono pocos días antes de mi intento de suicidio. Hizo mención a tres temas en concreto que desencadenaron en mi cabeza absoluta desesperación», según la revista Vanity Fair. Ante estas palabras en la red, se produjo tal revuelo que hizo que Matilde borrara la carta, pero era demasiado tarde, ya se había extendido por internet.

El pasado 29 de junio Javier Criado fue denunciado por doce de sus pacientes por presuntas «humillaciones contra la integridad moral». La gravedad del asunto hizo que se pusiera en conocimiento de la Fiscalía de Sevilla.

La incógnita de todo esto es el porqué de la ruptura de silencio de Maltilde, que había sido una de las más discretas de la familia.