Los reyes completaron ayer unos días de actividades institucionales en Mallorca en los que ha cobrado un protagonismo especial el Palacio de Marivent, abierto por vez primera a las autoridades baleares y más que en años anteriores a los medios de comunicación.

Durante la jornada de ayer el rey Felipe VI quiso compartir una mañana en el Club Náutico con la reina Letizia y sus dos hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, que han subido al Aifos, atracado en un pantalán del club, para que su padre les explicara algunos detalles sobre cómo es su vida a bordo los días de competición.

Era la primera visita de doña Letizia al Club Náutico desde hace dos años y, en ella, los reyes procuraron que los medios gráficos pudieran tomar imágenes de los cuatro en distintos momentos de su recorrido, conscientes de que posiblemente no habrá más ocasiones durante su estancia en Mallorca, si bien la Casa del Rey no ha confirmado cuántos días más permanecerán en la isla.

Las infantas vistieron pantalones cortos blancos y blusones de flores y para el calzado ambas eligieron las menorquinas. Las dos lucieron gafas de sol, que se quitaron al llegar los medios. Asimismo, por tercer día consecutivo, la infanta Elena se acercó por la mañana al campo de regatas para seguir de cerca la prueba en la lancha rápida Somni, donde se ha podido ver en la proa a su hijo mayor, Felipe Juan Froilán, acompañado de un amigo.