Siete años después de conocerse en la boda de Fiona Ferrer y Jaime Polanco, Beltrán Gómez-Acebo y Andrea Pascual, hija del notario valenciano Carlos Pascual de Miguel, se dieron ayer el «sí quiero» en la casa de la Infanta Doña Pilar, madre del novio, en la urbanización madrileña de Puerta del Hierro.

El de ayer fue un enlace de lo más íntimo que solo contó con la presencia de una treintena de invitados, entre los que destaca el rey Juan Carlos, ya que el deseo de la pareja era celebrar su boda con sus familiares y amigos más cercanos, aunque la prima de Beltrán, María Zurita y sus tíos maternos no pudieron asistir por tener que cumplir con otros compromisos.

A pesar de las ausencias, Beltrán y Andrea celebraron un enlace muy emotivo que tuvo como protagonista el diseño blanco y corto que lució la novia, de la diseñadora Isabel Núñez El banquete lo organizó la hermana del Rey y las flores corrieron a cargo de la hermanas Barreiros. Tras la boda, a la nueva pareja real les espera un piso en la calle Lagasca, regalo de los padres de Andrea Pascual.

La Casa del Rey no ofreció información alguna en relación al enlace, al tratarse de un acto estrictamente privado. Sin embargo, a la entrada de la vivienda un grupo de fotógrafos y camarógrafos aguardaba a los invitados y sí pudieron captar imágenes de su llegada y salida de la vivienda.

Se trata de la segunda boda del cuarto hijo de la infanta Pilar, quien en septiembre de 2004 se casó con la modelo Laura Ponte en una ceremonia religiosa celebrada en la Colegiata de Palacio Real de la Granja de San Ildefonso. A aquel enlace asistieron los entonces Reyes Juan Carlos y Sofía, los Príncipes de Asturias, la infanta Elena con su entonces esposo, Jaime de Marichalar, y la infanta Cristina junto a su marido, Iñaki Urdangarin.

El hijo de la infanta Pilar tiene cuatro hermanos, Simoneta, Juan, Bruno y Fernando, quien se casó dos mes más tarde que su hermano Beltrán, en el Convento de la Encarnación, una boda a la que también asistió la Familia Real al completo.