Este año el "agujero" de ozono de la estratosfera antártica manifiesta síntomas preocupantes. Los bajos valores se han registrado antes, desde mediados de agosto, y las proyecciones para los meses de septiembre y octubre no son nada optimistas sobre su recuperación. ¿Qué está pasando?. La puesta en marcha del Protocolo de Montreal en 1987 fue providencial para que este problema ambiental, de enorme repercusión, no fuese a más. Todo apuntaba a que en unas décadas este "agujero" se iría cerrando, es decir, iría recuperando sus valores normales. Pero la situación no mejora al ritmo que parecía. Se señala el incumplimiento del mencionado protocolo por parte de algunos países asiáticos como una posible explicación a la ralentización de la recuperación de los niveles de ozono en la estratosfera antártica. Pero hay otro factor, estrictamente atmosférico, que estaría incidiendo de forma destacada en la situación. La acumulación de frío en la estratosfera sobre el polo Sur. Las bajas temperaturas, por debajo de -70ºC, son básicas para la formación de nubes altas en esta parte del planeta. Y estas nubes, con sus cristales de hielo, son las responsables de la destrucción del ozono. De manera que, a mayor frío acumulado, más nubes destructoras del ozono. Y esto se registra ahora, al final del invierno y comienzos de la primavera en el hemisferio sur. No se sabe bien porqué se están registrando temperaturas más bajas en esta parte del planeta, aunque parece estar ligado con el calentamiento general que experimenta la atmósfera terrestre. Parece contradictorio, pero es así. Se calienta el polo norte y se enfría el polo sur. Curiosidades de una atmósfera terrestre, que no deja de sorprendernos.