El Delta del Ebro sufre las consecuencias de uno de los temporales más importantes de la historia reciente: kilómetros de playas y unas 3.000 hectáreas de arrozales han sido engullidas por el mar que ha penetrado hasta tres kilómetros tierra adentro. La organización conservacionista SEO/BirdLife lamenta profundamente los daños causados por el temporal «Gloria», especialmente en el Delta del Ebro, donde lleva trabajando más de 20 años en su conservación y en la producción de arroz ecológico y sostenible.

Debido a una subida del nivel del mar de 70 cm causada por el temporal, la práctica totalidad de las playas del delta quedaron bajo el mar, así como la mayoría de los arrozales colindantes.

Sofía Rivaes, responsable de la Oficina Técnica de SEO/BirdLife en el Delta de L'Ebre, declara que: «Los potenciales efectos del cambio climático están ahí, pero el foco de los problemas están en la prácticamente nula llegada de sedimentos -el 99% de los que deberían llegar al Delta quedan atrapados en los más de cien embalses de la cuenca- y la extrema reducción de caudales».

Ambas cuestiones han desestabilizado por completo el dinamismo propio de este singular ecosistema, que está viéndose engullido por el mar tras el temporal. «Apostar por medidas en este territorio obviando lo que ocurre aguas arriba, es tirar el dinero al mar», apunta y concluye Rivaes. «Es el momento de actuar pero hay que hacerlo de forma serena y lógica, evitando decisiones precipitadas derivadas de un cierto alarmismo y que puedan desembocar en actuaciones puntuales que no tienen en cuenta la necesaria visión holística de los problemas de base del delta».