Rastrear contactos con el coronavirus puede llegar a convertirse en una tarea muy ardua. La Consejería de Salud del Principado lanzó ayer un llamamiento cuya respuesta se prevé compleja: los destinatarios del mensaje son los clientes que hayan pasado entre el 10 y el 26 de este mes por dos locales del polígono de Porceyo (Gijón), el "Vaya Bull" y el "Bora-Bora", para realizarles una PCR tras detectarse un brote de coronavirus que hasta ayer acumulaba 13 contagiados: siete camareras y otros tantos clientes. Al menos uno de los establecimientos cerró ya el pasado día 17.

Según ha podido constatar este periódico, los vecinos de la zona temen que este llamamiento de Salud no resulte tan efectivo como en los convocados durante el verano. ¿Motivo? "Es un entorno de copas, de ambiente, y muchos clientes no van a querer que su familia sepa que anduvieron por allí", aseguran residentes del núcleo en el que se ubican los negocios. En efecto, la respuesta al llamamiento en las primeras horas ha sido muy exigua. Al mismo tiempo, los vecinos, que ya habían oído rumores en los últimos días, se muestran "bastante tranquilos" con este brote surgido en un territorio un tanto embarazoso. "Queda lejos del pueblo".