Las entidades sociales celebran el Día Internacional y Europeo de la Discapacidad con llamadas de "rescate de emergencia" para uno de los grupos más afectados por la covid en el ámbito del empleo, la salud, la educación y de otros derechos de accesibilidad que se arrastran desde antes de la pandemia.

Las medidas para frenar el coronavirus han levantado más barreras, como la obligatoriedad de usar mascarilla a las personas con sordera o hipoacusia, y mantiene aislados a varios millones de personas que precisan medidas para el acceso a la información en el entorno educativo, sanitario y en otros aspectos de su vida cotidiana.

El movimiento social de la discapacidad reclama la autorización urgente de las mascarillas transparentes, pero también el derecho a tener información comprensible y apoyos a la audición y a la comunicación oral en ámbitos como la educación y los teléfonos de emergencias y de atención al público.

Durante el confinamiento, las personas con discapacidad intelectual, TEA y problemas de conducta tuvieron que reivindicar su derecho a salir a la calle para realizar paseos terapéuticos por prescripción facultativa y, pese a ser autorizados, muchos soportaron insultos y recriminaciones de otros ciudadanos.

Los centros sociosanitarios se cerraron y también se interrumpió la atención domiciliaria, que se va recuperando poco a poco. Pero los médicos rehabilitadores advierten: la atención a las secuelas de las enfermedades crónicas, junto a las de la covid, van a provocar "serios problemas para atender las abultadas listas de espera y pueden poner el límite al sistema sanitario".

El manifiesto del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) reclama un "rescate de emergencia" para uno de los grupos "más castigados" por la covid-19, que les ha situado en "posición de fragilidad extrema".

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha recogido el guante enviando este jueves el compromiso de trabajar para que "la plena inclusión sea realidad" y para que la discapacidad se sitúe "en el centro de la acción política".

El primer Consejo de Ministros tras el final del estado de alarma llevará la reforma de la Constitución para sustituir "disminuidos" por "personas con discapacidad" y reconocer el derecho a "la igualdad real y efectiva" de cerca de cuatro millones de personas con discapacidad que hay en España.

La situación en España

La situación en EspañaEducación

La tasa de analfabetismo entre las personas con discapacidad es más de 12 veces mayor que entre personas sin discapacidad (que cuentan con un 0,4 % de personas sin formación), según el Observatorio Odismet de la Fundación ONCE.

En España hay cerca de 213.000 alumnos con necesidades educativas especiales y la inmensa mayoría (el 82 %) están escolarizados en centros ordinarios; estudian en centros específicos o en unidades especiales 37.500 alumnos, la mayoría con una discapacidad intelectual o un trastorno generalizado del desarrollo (Ministerio de Educación).

El total de estudiantes universitarios con discapacidad es de 21.435, un 1,5 % de estudiantes respecto al total del alumnado (Fundación Universia).

Situación laboral

Caen el 32 % los contratos durante el tercer trimestre del año respecto al mismo periodo del año anterior, con 84.662 contratos menos (Servicio Público de Empleo).

En 2020 se han realizado 179.889 contratos para personas con discapacidad frente a los 264.551 del acumulado en el tercer trimestre de 2019.

INE-Año 2018: el 34,5 % de las personas con discapacidad oficialmente reconocida era activo, 0,5 puntos menos que en 2017. Esta tasa de actividad era 43,1 puntos inferior a la de la población sin discapacidad. La tasa de paro para el colectivo fue del 25,2 %, 10,1 puntos superior a la de la población sin discapacidad. La tasa de empleo se situó en el 25,8 % (65,9 % para las personas sin discapacidad); el 88,7 % de los ocupados era asalariado y, de estos, el 73,3 % tenía contrato indefinido.

Los contratos a trabajadores con discapacidad en 2020 se sitúan a niveles similares a 2014, rompiendo la senda de crecimiento desde hace siete años, destacan la Fundación Adecco y la Fundación Randstad.

Violencia de género

Según la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer 2019, de la Delegación de Gobierno contra la Violencia de Género:

Cuatro de cada diez mujeres con discapacidad ha sufrido violencia en pareja (frente al 31,9 % de las mujeres sin discapacidad); de forma frecuente, el 44,2 % (el 20,4 % en las mujeres sin discapacidad).

El 20,7 % ha sufrido violencia física o sexual (frente al 13,8 % de las que no tienen discapacidad).

Las mujeres con discapacidad denuncian el maltrato en mayor medida (el 30,8 % frente al 20,9 % de las mujeres sin discapacidad); también piden más ayuda que las que no la tienen: el 50,5 % han pedido apoyo de las mujeres, frente al 31,1.

Mujeres rurales

Tres de cada cuatro mujeres con discapacidad que viven en el entorno rural cree que tienen peor calidad de vida que los hombres con discapacidad, según un estudio del Observatorio Estatal de la Discapacidad.

El 67 % encuentra más dificultades que la población masculina a la hora de establecer relaciones sociales, sentimentales o para independizarse.