Demostrando que la relación entre Miguel Bosé y Nacho Palau podría estar mejorando poco apoco, y que lo más importante es que la relación entre los hermanos continúe a pesar de la distancia, Ivo y Telmo, - hijos del valenciano - acaban de disfrutar de unos días de vacaciones en México con el cantante y con sus hermanos, Diego y Tadeo.

Una visita que ha coincidido con la controvertida entrevista que el artista ha concedido a Jordi Évole y sobre la que su expareja prefirió no pronunciarse cuando acudió al aeropuerto a recoger a sus pequeños. Visiblemente impaciente e ilusionado por reencontrarse con sus hijos, Nacho pidió a la prensa que no les preguntasen por Miguel porque los niños estaban "a punto de salir" y no quería que se asustasen con la presencia de las cámaras.

Como cualquier otro papá ilusionado y feliz por verse con sus hijos, los tres se fundieron en un emocionado abrazo nada más aterrizar demostrando que se habían echado mucho de menos en estos días en los que no han podido estar juntos. Tras realizar las gestiones pendientes con el aeropuerto, Nacho y un amigo con el que demostró tener una gran confianza y complicidad se encargaron del gran equipaje de los pequeños para llevarlos cuanto antes de regreso a casa.

Ajeno al revuelo que se ha formado tras la emisión de la entrevista de Miguel Bosé con Jordi Évole, Nacho pidió discreción a los periodistas cuando le preguntaron por ello: "Están los enanos, por favor" respondió algo molesto por la presión de la prensa.

Sin querer dar muchos detalles sobre su ruptura, Miguel Bosé sí que explicó durante su entrevista qué es lo que sucedió entre ellos para que su relación acabara: "Cuando el amor no existe, el enamoramiento ha desaparecido, cuando la amistad y el buen rollo se difuminan y cuando se pierde la admiración, que es lo más necesario, cuando todo se derrumba, en mi caso por discreción y educación, aguantas y eso se envenena y cuando estalla, estalla mal".