La ruptura entre Tamara Falcó e Íñigo Onieva ha hecho correr ríos de tinta en los últimos días. El desencuentro de la pareja, provocado por la infidelidad de Onieva en un vídeo en el que besaba a una joven que no era la aristócrata con la que estaba a punto de casarse, ha sido más sangrante porque la pareja acababa de hacer público su compromiso de boda.
Hace apenas dos semanas de esa pedida de mano. Eran momentos de felicidad absoluta para Tamara Falcó, que ella reflejaba en todos los pasos que daba y en todo aquello que tocaba: ya fuera en su colaboración en televisión, donde participa asiduamente en 'El Hormiguero', en sus apariciones de promoción o en sus redes sociales.
Tamara Falcó e Íñigo Onieva, juntos
Allí, en redes sociales, hace apenas dos semanas, la hija de Isabel Preysler colgaba una foto en su perfil de Instagram en el que se la veía junto a su entonces prometido: Íñigo Onieva y Tamara Falcó, juntos. Él, durmiendo junto a ella y con el brazo de Tamara Falcó entre sus dedos. Ella, arrebolada junto a él, haciendo la foto, soñadora.
En la descripción de aquella imagen de Instagram, la actual marquesa de Griñón se mostraba igual de entusiasmada y aseguraba que momentos como ese eran los que encendían sus días, los que despejaban las nubes cotidianas y devolvían el brillo a la vida. "Recuerdos que llenan de luz en este martes gris y lluvioso", decía Tamara Falcó, que en esos momentos ignoraba que esa iba a ser probablemente la última imagen de ellos juntos.
Los primeros comentarios a aquella foto fueron de sus hermanas Ana Boyer y Chabeli Iglesias. La primera mostrándole su cariño con tres emojis de caritas con los ojos llenos de amor y corazones y la segunda, directamente con dos corazones rojos, uno por cada protagonista de la foto.
Unos días después, llegó la noticia de la infidelidad, el caos y los comentarios en los que cientos de seguidores animaban a Tamara Falcó y le pedían que por favor no se casara con Íñigo Onieva, algo que finalmente ella misma confirmó que ya no estaba en su mente.
Y hasta ahora: el resto de las publicaciones de Tamara Falcó en Instagram ya no muestran rastro de Íñigo Onieva y sólo versan ya sobre sus compromisos profesionales, sin asomo de vida personal y mucho menos sobre su situación de desamor.
