Entrevista

César Bona: "Se puede prevenir el acoso escolar educando en una convivencia sana y respetuosa"

El docente César Bona, que figura en un listado como uno de los 50 mejores profesores del mundo, considera clave dar un paso adelante por parte de los compañeros de las víctimas para combatir el bullying

Destaca que hay que usar el sentido común con las nuevas tecnologías y enseñar a los menores a utilizarlas

César Bona.

César Bona. / PILAR CORTÉS

J. A. Rico

El profesor y escritor César Bona (Ainzón, Zaragoza. 1972) está licenciado en Filología Inglesa y diplomado en Magisterio en Lengua Extranjera por la Universidad de Zaragoza. Considerado uno de los cincuenta mejores maestros del mundo, según el Global Teacher Prize, el llamado "premio nobel de los profesores", ha sido tres años jurado de los Premios Princesa de Asturias y ha ogrecido dos interesantes conferencias, una de ellas sobre el acoso escolar antes centenares de alumnos de Secundaria. Un tema muy serio, tratado desde la participación y la concienciación de los adolescentes. Los datos que dio no son para menos. Uno de cada cinco alumnos sufren o se acercan al acoso, ocurriendo esto el 80% en las aulas. Y el 85% de los compañeros no hace nada por la víctima. Afirma que es clave que estos últimos den un paso adelante.

Su primera conferencia ha sido sobre la prevención y erradicación del acoso escolar. ¿Cuáles son las claves para luchar contra el bullying?

Lo primero hay que detectar a los protagonistas, que son muchos. Hemos hablado de la persona que es víctima, que puede ser cualquiera; la persona que agrede; y las personas que miran. Sobre todo hemos hablado en la conferencia de eso, aunque también está obviamente la familia, que es muy importante; los docentes también tenemos que buscar más tiempo y espacio para educar en la convivencia, una convivencia pacífica y respetuosa. Y la sociedad también hace su parte. Con los chavales hemos hablado de la importancia de dar un paso, ya bien si eres la persona que sufre esa situación, para hablar con tu familia, con tu tutor, con tus amigos, pero no te quedes callado, ya que las personas que sufren acoso suelen callar de media unos 13 meses. Luego también puede dar el paso si eres la persona que ha asumido el rol de acosadora, porque tenemos que ver la posibilidad de cambiar ese rol. Esas personas son líderes y no lo saben, y lo usan de forma errónea. Y ese liderazgo puede dar un giro para hacer cosas positivas. Y también que den el paso las personas que son espectadores, porque muchísimas veces depende de esas personas que una situación difícil cambie. 

Ante la proliferación de casos, ¿qué es lo que falla, los protocolos o su aplicación?

El protocolo es para algo que ya ha sucedido, pero tan importante como los protocolos es prevenir. Nos tenemos que preguntar cómo prevenir, y podemos darle la vuelta y educar en una convivencia sana y respetuosa. Todo empieza ahí, en el respeto.

Respeto tanto en las aulas como en casa, porque si no damos ejemplo en casa...

Sí claro, pero es verdad que en las aulas deberían ser el dador de segundas oportunidades, porque damos por hecho que desde casa tienen que venir con herramientas sociales y hay muchos casos en los que no tiene la fortuna que tener alguien en casa que les dé esas herramientas.

En sus charlas interactúa mucho con ellos y hace muchos juegos para que participen y se diviertan. 

No sé si es divertido, pero es vital que participen. La participación es clave una vez más. No puedes estar una hora hablando con ellos y que ellos solo te escuchen. La participación se puede sustituir por dar el paso, y es ese juego de empatía también, que se impliquen, que vean que depende de ellos, ya no de los adultos. Podemos solucionarles los problemas quizá, no siempre, pero no solucionar sus retos, y es ahí donde tienen ellos sus retos de vivir y empezar a construirse o crecer basándose en las herramientas que les podemos dar.

La mayoría de casos acaba con la víctima cambiando de centro y el acosador continuando allí. ¿Es el triunfo del acosador?

La persona que acosa también es una víctima y es un reto quitarle ese rol que en algún momento tomó por imitación, o es su manera de llamar la atención o su manera de relacionarse que tiende a la violencia y no es consciente, o es consciente pero dice ‘bueno, la gente me mira y me respeta’. Es una búsqueda errónea. Y la mayoría de víctimas cambia de centro vuelve a sufrir acoso, y eso es signo de que no es la mejor solución. El entorno ha de ser el adecuado para que todos crezcan de la mejor forma posible, y para eso tenemos que hacer cambios.

Con las nuevas tecnologías todo se ha complicado más y amplifican ese acoso. ¿Qué se puede hacer?

Es una herramienta que tú tienes que enseñar a ellos a usarla, y creo que ahí radica el principal problema, el desconocimiento de los padres sobre ellas. En casa muchas veces nadan en el desconocimiento porque no saben qué hacer con la tecnología y con sus hijos, y en la escuela no hay tiempo para educar en ese uso ético y responsable de la tecnología, y añadiría en el no uso de las tecnologías, para que conecten con los demás

¿A qué edad cree que hay que darle un móvil a un adolescente?

El peso de la sociedad es tan fuerte… ‘es que todos mis amigos lo tienen’. Y para qué lo usan, para ir de aquí al cole y del cole aquí, pues a lo mejor. Lo que es importante entender es que hay que trazar unas reglas con ellos, si tienen un móvil tienen que usarlo ciertas horas al día, y con un propósito y unas herramientas determinadas. En el tema de las redes todas las familias deberían investigar desde qué edades se pueden usar, y decir también en los centros educativos desde qué edad se puede usar Tik Tok, o Youtube, Twitter, Instagram…

Un caso práctico. En un grupo de guasap de alumnos de una clase se vierten insultos, descalificaciones, acoso a compañeros… ¿qué puede hacerel alumno y los padres? ¿Se sale? ¿Lo denuncia?

Estamos hablando ya del protocolo, si hubiéramos educado en el respeto eso no sucedería. Hay que hablar con el tutor porque claro, se presentan unos chavales que en un grupo de guasap están haciendo sufrir a otro, da igual que les des matemáticas, lengua… lo primero es lo primero. Y ahí también entra el equipo, con la familia, para que desde hoy eso no exista. 

"Si queremos gente con pensamiento crítico, tiene que educar el pensamiento crítico"

¿Estamos arrinconando en las aulas el pensamiento crítico, donde desde algunos sectores dicen que no se puede hablar de determinadas cuestiones, se acusa de adoctrinamiento en las aulas…? ¿Estamos haciendo que las aulas sean una burbuja?

La educación necesita de la política porque son los que hacen los planes educativos, las leyes… pero la política también necesita de educación… me parece que estamos en ese punto que más nunca. Y es importante entender que todo empieza en la educación y no podemos jugar con ella. Lo que queremos en la sociedad empieza en las escuelas, y si queremos gente con pensamiento crítico, tiene que educar el pensamiento crítico; si quieres gente que se respete a sí misma, a los demás y al medio ambiente, tienes que educar…

Su segunda conferencia en la tarde del viernes, ha sido “la emoción de aprender”, ¿cómo se puede estimular la creatividad de los alumnos y que aprendan?

Escuchar es clave. Aprender va unido a la curiosidad, Lo importante es preguntarse cosas por todo lo que sucede alrededor. Las emociones son necesarias tanto para aprender como para comunicarnos. 

"Las emociones son necesarias tanto para aprender como para comunicarnos"

Volviendo a las nuevas tecnologías, ¿ayudan o complican más el aprendizaje?

Hay que aplicar el sentido común. Es una herramienta. Tú tienes un boli en la mano, tú te imaginas hacer todo el día todas las cosas con ese boli en la mano. No, te sirve para escribir. La tecnología tienen unos usos muy buenos pero la utilizas a veces. 

Con masificación en las aulas, precariedad laboral… como se puede mantener el estímulo de docente y alumnado para que sea una experiencia enriquecedora

Esta es una profesión bonita en sí misma, también depende de cada persona, pero hay muchos retos por delante y cuando la gente ve retos, lucha por superarlos. De hecho educamos a chicos y chicas para que superen los retos en su vida, no solo para que tengan un conocimiento en su cabeza, sino que superen retos en la vida con ese conocimiento.