El robot que transforma una librería en un "lugar divertido"

Petra, una máquina con Inteligencia Artificial, recomienda obras a los más pequeños según sus gustos y edad 

Alcolea interacciona con la robot asesora de libros.

Alcolea interacciona con la robot asesora de libros. / Fernando Bustamante

Saray Fajardo

Saray Fajardo

«¡Hola, soy Petra! ¿Cómo te llamas? ¿Me puedes decir cuántos años tienes para poder recomendarte un libro?». Así recibe la librera Petra a los pequeños lectores y lectoras que acuden a la librería Vuelo de Palabras (València) en busca de algún libro en el que sumergirse. Sin embargo, Petra no es una librera cualquiera, sino que se trata de un robot configurado con Inteligencia Artificial, que pretende convertirse en el principal reclamo de este espacio literario. Su objetivo es recomendar a los más pequeños los libros más adecuados a su edad y gustos literarios tras hacerle varias preguntas.

Esta máquina todavía se encuentra en fase de prueba, pero ya consigue realizar algunas recomendaciones. «Petra es un robot configurado como si tuviera ocho años y que tiene una personalidad propia», explica el director de la librería Toni Alcolea, quien señala que «esta robot te hace algunas preguntas para mostrarte el libro que te podría gustar. En el caso de que no se adapte a los gustos, te ofrece otras recomendaciones y te proporciona un breve resumen sobre el contenido de la obra». El equipo de la librería todavía está trabajando para mejorar las características de esta máquina, que se encuentra en fase de prueba, para conseguir que sea más eficiente y establecer su propia personalidad a partir de una serie de características instaladas. «La hemos programados para que no responda a actitudes o comentarios racistas, sexistas o insultos, ya que está pensada para los más pequeños», afirma Alcolea. 

Un año de trabajo

El director de la librería lleva un año trabajando en este proyecto junto al resto de su equipo. Así, esta máquina, que todavía está siendo configurada para mejorar su capacidad de respuesta, no sólo recomienda libros a los más pequeños, sino que también puede bailar, cambia la expresión de su rostro según el estado de ánimo -puede mostrarse triste, contenta, tímida o enamorada-, cuenta chistes adaptados a la edad del lector y juega con los más pequeños. 

Además, el equipo está mejorando su sistema para que, en las próximas semanas, el propio robot indique si el libro solicitado se encuentra en la librería y pueda acompañar al lector a la estantería en la que se encuentra la obra. Este robot utiliza la Inteligencia Artificial, ya que, en palabras de Alcolea, «la IA ha llegado para quedarse y puede convertirse en una gran herramienta, que nos facilite el trabajo y haga que seamos un lugar más atractivo». 

Dos personalidades más

Sin embargo, en un futuro, Petra no sólo trabajará como librera, sino que también actuará como "influencer" y maestra de ceremonias y, además, se dirigirá a los usuarios en diferentes idiomas -valenciano, castellano e inglés-. 

Petra, la librera más especial

Levante-EMV

Esta robot ya cuenta con un perfil en redes sociales, en las que se publicarán varios vídeos. En ellos, esta máquina expondrá algunas recomendaciones o curiosidades literarias. 

Además, actuará como presentadora en algunas actividades que se realicen en la propia librería como cuentacuentos o proyecciones literarias. «Dará la bienvenida a los asistentes, mostrará el proceso de elaboración de un libro o interactuará con los niños mediante la práctica de algunos juegos como ‘Pasapalabra’», explica el director del espacio. Será el propio equipo quien establezca la personalidad del robot dependiendo del tipo de actividad. Sin embargo, reconocen que «todavía queda mucho trabajo por hacer, ya que la parte de la Inteligencia Artificial es la más costosa y hay mucho trabajo de prueba y error». Añaden: «Tiene que estar todo bien estudiado para que funcione a la perfección y se convierta en un gran atractivo».  

Datos literarios

La máquina también incluye una gran pantalla en la que se pueden observar vídeos relacionados con la conversación establecida o configurar proyecciones para nutrir a la máquina de «suficientemente información literaria y convertirse, así, en una base de libros que recoja todas las obras publicadas». 

Aunque la librería todavía no ha realizado ninguna actividad con la máquina, esperan poder hacerlo pronto, ya que «hay una gran capacidad de mejora cada día». El objetivo de esta robot y de todo el equipo que hay detrás es claro: «Queremos asociar la librería a un lugar divertido porque no hay nada más entretenido que estar entre libros». 

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