Una niña de cinco años fue atacada por un perro en el patio de un restaurante de Rabós d'Empordà (Girona), necesitando 208 puntos de sutura.

La pequeña fue atacada en la parte posterior del cuello y en otras zonas del cuerpo. Cuando sus padres, que estaban comiendo en el local oyeron los gritos, asistieron a la menor y la trasladaron al Hospital de Figueres (Girona), donde se le realizó una intervención de urgencia.

El perro, que no es de una raza considerada peligrosa, estaba atado y, según sus propietarios, disponía de todos los certificados veterinarios necesarios. No obstante, después del incidente, sus propietarios decidieron ponerle en cuarentena y sacrificarlo.

La familia de la niña no presentó denuncia, pero los Mossos d'Esquadra depositaron diligencias informativas del caso en los Juzgados de Figueres para que el juez decida si hubo negligencias.