Degüellan con una catana a una ex concejal de UCD de 70 años

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Concepción Roig, ex concejala del Ayuntamiento de Castelló por UCD entre 1979 y 1983, fue asesinada en la mañana de ayer en su domicilio del número 103 de la calle de Enmedio de la capital de la Plana. La mujer de la limpieza halló el cuerpo sin vida de la ex regidora, de 70 años. Según algunos vecinos, la empleada de hogar se encontró la puerta del ático abierta, por lo que decidió pasar. En la entrada, tirado en el suelo y rodeado de un gran charco de sangre, estaba el cuerpo sin vida de Concha Roig, que tenía una catana clavada en el cuello.

La asistenta salió gritando del piso y una vecina del inmueble, alertada por el ruido, avisó al 091. Eran las 8.40 de la mañana. Minutos después, llegaban a la calle de Enmedio varias dotaciones del Cuerpo Nacional de Policía y del 092, que confirmaron la muerte violenta de la ex concejala de UCD.

La policía judicial sospecha que el robo puede haber sido el móvil del crimen, ya que Concha Roig gozaba de una posición acomodada. "Hace años, ella y su marido vendieron el bloque de su propiedad de la calle de Enmedio y se quedaron con tres pisos", explica una vecina.

Hacia las once, el furgón fúnebre judicial sacaba el cuerpo sin vida de la víctima, que fue trasladado al Instituto de Medicina Legal para la práctica de la autopsia. El juzgado de guardia de Castelló se ha hecho cargo de las investigaciones mientras que agentes de la policía científica recogían pruebas en el interior de la vivienda de Concepción Roig.

Los investigadores han interrogado a vecinos y personas del entorno familiar de la ex regidora de UCD para reconstruir sus últimos días antes del brutal asesinato. Ello se debe a que una de las hipótesis que maneja la policía es que el autor o autores del homicidio estuvieron siguiendo a la mujer para estar al tanto de sus movimientos antes de entrar en la casa, ya que el móvil del robo es el que va cobrando fuerza a medida que avanzan las pesquisas. Avala esta teoría el hecho de que los asesinos revolvieran la casa antes de huir. Anoche no había trascendido si los asesinos lograron hacerse con algún botín.

Análisis del arma homicida

El crimen se produjo probablemente de madrugada, aunque serán los médicos forenses los que aclaren la hora de la muerte en función de la autopsia.

Mientras tanto la comisaría de Castelló se centra en la investigación del arma homicida, supuestamente una espada de tipo japonés.

Según ha podido saber este diario, los agentes que participaron en el levantamiento del cadáver quedaron "impresionados" ante la gran violencia que empleó el agresor.

Por otra parte, el alcalde de Castelló, Alberto Fabra, mostró sus condolencias a la familia de la víctima. El primer edil, que se mostró consternado ante "la muerte de la que en su día representó a los vecinos de Castelló", quiso mostrar su apoyo a los familiares y amigos de Concha Roig, y confió en una pronta resolución del crimen. Fabra destacó la "total dedicación de la fallecida a la ciudad durante sus años como concejala en el consistorio municipal".

Entusiasta, centrista, de fuertes convicciones democráticas y admiradora de Adolfo Suárez. Así describían ayer sus compañeros de partido a la ex concejala de UCD Concha Roig. La fallecida, de 70 años de edad, fue una de las primeras ediles de la transición democrática en el Ayuntamiento de la capital de la Plana y ocupó el cargo de concejala de la oposición entre 1979 y 1983.

Corrían tiempos de esperanza, aunque también convulsos y de incertidumbre, en una corporación que en aquel momento dirigió como alcalde el socialista Antonio Tirado.

Su papel como representante elegida democráticamente en las urnas fue destacado por partida doble. En primer lugar, desempeñó un cargo público en una transición democrática entonces incierta. Además, fue una de las mujeres pioneras en política en un momento en el que predominaba la presencia del género masculino en las instituciones.

En palabras del ex diputado de UCD Pedro Gozalbo, Concha Roig destacó especialmente por "su compromiso con la democracia y su carácter entrañable, centrista y suarista". Al margen de la política, en el plano profesional, trabajó durante años como enfermera en el Hospital Gran Vía de la capital de la Plana. Además, fue madre de cuatro hijos, uno de ellos el notario Manuel Ángel Benedito. Carmen Roig era viuda del letrado Manuel Benedito, conocido ex miembro del partido Alianza Popular, y actualmente residía sola y de forma acomodada en su domicilio del centro de la ciudad. Fue precisamente allí donde la trabajadora del servicio de limpieza encontró el cuerpo sin vida de Concha. nacho martíncastelló