"La vi agobiada porque le tocaba salir la primera en el campeonato, por eso le dí un pico en los labios". Esta fue la argumentación que dio el acusado de agredir sexualmente a una patinadora de 17 años, a quien entrenaba esporádicamente en el club deportivo que dirige la mujer del imputado en la provincia de Barcelona. La Fiscalía solicita para él nueve años de prisión por violar a la joven en un hotel de Valencia durante la concentración del equipo con motivo de un campeonato de patinaje celebrado en la capital valenciana en junio de 2009.

Durante el juicio celebrado ayer en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Valencia, el acusado explicó que entró en la habitación de la joven patinadora porque la vio nerviosa antes de las pruebas. Una vez dentro reconoce que la besó, pero niega que abusara sexualmente de ella.

Por su parte, la víctima, que declaró a través de videoconferencia, aseguró que su entrenador le abordó por detrás y empezó a tocarle los pechos, a la vez que le decía: "Esto tenía ganas de hacerlo desde hace tiempo". El acusado presuntamente le introdujo los dedos en la vagina, según el testimonio de la joven, quien estaba a punto de cumplir 18 años.

Asimismo, la patinadora afirma que su entrenador la tiró sobre la mesa y se bajó los pantalones. En ese momento la joven aprovechó para coger el teléfono móvil y llamar a su compañera, que estaba en la habitación de al lado.

Sin embargo, no le dijo nada a su amiga y cuando el acusado depuso su actitud se fue a la habitación de ésta, donde tampoco aprovechó la ocasión para relatarle lo que acababa de ocurrir. La joven explicó que no dijo nada en ese momento ni gritó para pedir ayuda cuando su entrenador estaba abusando de ella porque se quedó "paralizada".

La supuesta agresión sexual se produjo el 6 de junio de 2009 en un hotel de Valencia, en el cual se alojaba el equipo de patinadores que había venido de Barcelona para participar en un campeonato. Nada más llegar al hotel y mientras los miembros de la expedición dejaban sus petates en sus respectivas habitaciones, el acusado supuestamente abusó de una de sus alumnas. Días después de los hechos la joven, que siguió asistiendo al club de patinaje, recibió un mensaje de su entrenador en el que éste le pedía disculpas. El presunto agresor niega este aspecto. Será la justicia la que dirima quien de los dos miente.

El Ministerio Fiscal solicita, además de una pena de nueve años de cárcel, que el acusado indemnice a la víctima con 18.000 euros por el trauma que le causó.