Un niño de once años de edad tuvo que ser rescatado durante la tarde de ayer por los Bomberos tras caer al interior de un pozo de unos cinco metros de profundidad en el término municipal de Beniarjó, en la comarca de la Safor. El accidente se produjo poco después de las siete de la tarde en una zona de huertos próxima al río Serpis.

Al parecer, el pequeño jugaba en la zona, donde existe una caseta de aperos con un pozo ciego que comunica con varias acequias. Aunque el pozo estaba tapado con unas maderas, según explicó el alcalde, Salvador Enguix, el niño de once años acabó precipitándose a su interior.

Aunque el propio pequeño comunicó que se encontraba bien, le resultaba imposible poder salir del pozo, por lo que fueron avisados los Bomberos. Varias dotaciones del parque comarcal existente en Gandia se desplazaron hasta allí y lograron rescatar al niño poco antes de las ocho de la tarde. Pese a haber permanecido cerca de una hora en el interior del pozo, el pequeño no sufrió ninguna lesión y pudo ser rescatado con rapidez por los Bomberos, según indicaron tanto desde la Policía Local de Beniarjó como el alcalde. El propietario de la caseta avisó hace unos días a la Policía Local de que le habían roto la puerta de entrada, según explicó Enguix.