La Policía Nacional detuvo el jueves a un matrimonio en Burjassot cuando cargaban una furgoneta con numerosos objetos robados para llevárselos a Marruecos donde posteriormente ponerlos a la venta. Los arrestados utilizaban a su hija, menor de trece años, para que les alertara en caso de que llegara la policía.

Los detenidos, una mujer española de 27 años y un hombre, de 32 y origen marroquí, están acusados de un delito de receptación, al comprar presuntamente los objetos robados para venderlos después de forma ilegal en Marruecos.

En la operación se han intervenido nueve bicicletas, tres pares de esquíes y dos pares de bastones, así como diversos patines en línea, aletas de buceo, un ordenador portátil, una lavadora, un frigorífico y gran cantidad de ropa.

En el momento de la detención, los agentes observaron cómo la sospechosa se escondía en el sujetador 340 euros.

Las investigaciones se iniciaron al tener conocimiento los policías de una serie de robos con fuerza en el interior de vehículos y en viviendas en Burjassot y Godella. El ahorra arrestado se dedicaba supuestamente a la compra de estos objetos de ilícita procedencia, que guardaba en su domicilio para su posterior venta. El matrimonio utilizaba a su hija como cómplice al ser inimputable penalmente.