La Guardia Civil ha desarticulado un grupo organizado dedicado al robo con fuerza en el interior de vehículos en áreas de servicio de la AP-7, entre ellas algunas de Castellón, y ha detenido a tres personas como presuntas autoras de estos hechos, todas ellas del mismo clan familiar. Según ha informado el Instituto Armado, a los detenidos se les imputa la presunta autoría de dieciocho hechos delictivos cometidos en el espacio de un mes en la denominada 'Operación Medol'.

Durante esta investigación se han recuperado los efectos robados y material usado para forzar la apertura de los vehículos, tales como punzones afilados, destornilladores de gran tamaño manipulados, linternas y otros objetos. La operación se enmarca dentro de las medidas que realizan los miembros de la Comandancia de la Guardia Civil de Barcelona consistente en la prevención e investigación de delitos en las autopistas catalanas AP-7 y AP-2.

INICIO DE LAS INVESTIGACIONES

Durante el desarrollo de las investigaciones, la Guardia Civil tuvo conocimiento de que en el mes de abril, en un área de servicio de Benicarló, hubo un intento de robo con fuerza en el interior de un vehículo por parte de otro. Los agentes centraron sus sospechas en un grupo de personas que actuaba organizadamente perpetrando robos con fuerza en el interior de vehículos, usando para los desplazamientos y movimientos de la autopista el vehículo implicado en el intento de robo el área de servicio de Benicarló.

Posteriormente, y tras la obtención de las pruebas necesarias, los agentes procedieron a la detención de tres de los integrantes de este grupo, dos hombres y una mujer, todos españoles, así como a la intervención del vehículo utilizado para perpetrar los robos. En la investigación contribuyó el sistema de videovigilancia instalado en las áreas de servicio que llegó a captar la comisión de alguno de los robos que ahora se atribuye a los detenidos, todos ellos con numerosos antecedentes delictivos por hechos similares.

Se ha llegado a constatar el paso de este vehículo, en un mes aproximadamente, por diferentes áreas de servicio de las provincias de Barcelona, Tarragona y Castellón. La operación continúa abierta al objeto de esclarecer otros delitos similares por lo que no se descartan nuevas detenciones.