Después de toda una vida dedicados al mundo pirotécnico, Elías y Pilar, un matrimonio valenciano con más de 35 años de experiencia en el sector, fueron sorprendidos por una explosión que les ha segado la vida. Realizaban carcasas en una pirotecnia situada en el término municipal de Vélez de Benaudalla (Granada) cuando se dió su último estallido. El hombre, de unos 55 años, falleció horas después en el hospital, mientras que la mujer, ha fallecido en la tarde de este viernes en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital de Traumatología de Granada a causa de las grandes quemaduras y las lesiones que presentaba.

Ambos llevaban trabajando en la empresa pirotécnica Esteban Martín, en Vélez de Benaudalla, desde el mes de junio. Según explicaron fuentes de dicha empresa, el año anterior Elías ya había trabajado para ellos y dada su experiencia y su buen trabajado anterior decidieron contratarlo también este verano. Así, conocidos del matrimonio explicaron a Levante-EMV que durante años estuvieron trabajando en la pirotecnia de Miguel Zamorano, en Moncada. Cuando éste murió en 2009 y la empresa se disolvió se buscaron la vida en otras pirotecnias, entre las que se encontraba la de Granada.

La deflagración se produjo sobre las 11.25 horas de ayer cuando el matrimonio se encontraba en la caseta número 7 ensamblando carcasas para un espectáculo pirotécnico previsto para el próximo 13 de agosto en San Sebastián, según fuentes de Esteban Martín.

Hasta el lugar de los hechos se desplazaron los Bomberos de Motril, efectivos del Instituto Armado y la Policía Local de Vélez de Benaudalla. Asimismo, la Guardia Civil investiga las causas de la explosión.

El gerente de la pirotecnia aseguró que la empresa, cuyas instalaciones ocupan más de ocho hectáreas, cumple todas las exigencias de seguridad. Las casetas son de estructura reforzada, por lo que la onda expansiva solo salió por la puerta. Además, cada cabina de montaje está separada del resto para evitar una reacción en cadena. Asimismo, en las casetas "solo hay la cantidad de pólvora exacta con la que se va a trabajar" y el resto permanece en almacenes subterráneos "alejados".

En el momento de la explosión en las instalaciones de la fábrica había diez personas trabajando y fueron tres las que resultados afectadas. El matrimonio fue el peor parado y sufrió quemaduras muy graves. Además Elías sufrió la amputación de una mano. Ambos fueron trasladados en helicóptero hasta el Hospital de Traumatología de Granada. No obstante, horas después el hombre fallecía en el hospital. Por su parte, la mujer seguía anoche muy grave debido a las quemaduras sufridas.