Los agentes encargados de la investigación han continuado practicando diligencias para tratar de localizar a Antonio Anglés a pesar de que todos los indicios apuntan a que perdió la vida frente a la costa irlandesa cuando saltó de un barco en el que supuestamente viajaba de polizón en marzo de 2003. Los investigadores realizaron escuchas e intervinieron correos electrónicos al entorno familiar de Anglés hace dos años. La juez, según recoge el auto difundido ayer, ordenó el 14 de diciembre de 2009 el cese de las intervenciones telefónicas y del control del correo electrónico de una de las hermanas de Antonio Anglés al no aparecer ningún dato relevante para esclarecer la investigación. Las escuchas duraron tres meses. La jurisprudencia recoge que el plazo de prescripción a tener en cuenta es el que derive del delito más grave. En el caso de que la magistrada de Alzira ordene que se practique en el futuro alguna prueba nueva, el plazo de prescripción comenzará a correr desde cero. En cualquier caso, el auto de la magistrada de Instrucción se puede recurrir ya que no es firme, según recordaron ayer fuentes cercanas al caso. r. f.valencia