La Audiencia Provincial de Valencia juzgó ayer a cinco miembros de una banda dedicada al tráfico de drogas, a quienes les intervinieron varias armas de guerra durante un registro efectuado en un domicilio de el Puig, en diciembre de 2011, del que informó Levante-EMV. La Fiscalía solicita para los imputados penas que suman 58 años de prisión por delitos contra la salud pública, depósito de armas de guerra y un delito continuado de falsificación de documento.

Uno de los acusados, de nacionalidad polaca, utilizaba numerosas identidades falsas y era buscado en su país por varios delitos. Otros dos son de nacionalidad española y las dos mujeres imputadas de origen ruso. La Guardia Civil les incautó una pistola ametralladora, una semiautomática, cuatro granadas de mano de origen soviético, un revólver de retrocarga y dos silenciadores, así como distinta munición.

Dicha organización criminal abastecía presuntamente de grandes cantidades de droga a países europeos. Además del armamento, los agentes aprehendieron 5,5 kilos de coca, 17 kilos de hachís, 2.000 pastillas de éxtasis y otras cantidades de anfetamina.

Uno de los acusados, supuestamente encargado de comprar las sustancias para elaborar la droga en el laboratorio, asegura que extravió el carné de identidad durante un viaje a Santander con otro de los imputados. "Soy un poco dejado, he perdido un montón de DNIs", reconoció para tratar de explicar el por qué no lo denunció.