Un hombre de 43 años y nacionalidad boliviana aceptó ayer una pena de cinco años y seis meses de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa después de reconocer que apuñaló al hijo de su expareja por la espalda en el domicilio de ésta, en Torrent. Los hechos ocurrieron el 10 de febrero de 2013 cuando el acusado acudió a la vivienda de su excompañera sentimental, situada en la calle 25 de abril de Torrent, con al excusa de recoger unas llaves.

Según el escrito del fiscal , que solicitaba inicialmente una pena de once años de cárcel por tentativa de asesinato, Mario G. G. aprovechó que su víctima se encontraba de espaldas para asestarle una puñalada «con el ánimo de causarle la muerte». El agredido logró forcejear con él y evitó que le clavara de nuevo el cuchillo. El agresor reconoció ayer durante el juicio los hechos y llegó a un acuerdo de conformidad.