La Guardia Civil ha detenido en Pilas (Sevilla) a un hombre acusado del homicidio del propietario del bar Doris de Cabanes, ocurrido en la madrugada del 22 de septiembre de 2013. Así lo explicaron ayer en rueda de prensa el subdelegado del Gobierno en Castelló, David Barelles, y el coronel jefe de la Comandancia de Castelló, José Luis Miralles.

La detención, enmarcada en la «Operación Arca de Noé», se produjo la semana pasada y ha sido posible gracias a las pruebas de ADN.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del 21 al 22 de septiembre de 2013, cuando unos ladrones accedieron a la vivienda anexa al bar con la intención de robar, y encontraron allí al propietario del bar, a quien ataron de pies y manos y amordazaron. La víctima, que era un hombre corpulento, murió por asfixia ya que una de las cuerdas que le ataba le bloqueó la tráquea y el paso del aire, según explicó Miralles.

Cuando llegaron los agentes, el domicilio se encontraba revuelto y los ladrones se habían llevado dinero y joyas de escaso valor.

La «minuciosa» inspección ocular de la Policía Judicial y la obtención de una muestra de ADN fue determinante para la localización del presunto autor de los hechos, según detalló ayer el coronel jefe de la Guardia Civil.

Se trata de un ciudadano rumano de 41 años, que trabaja como temporero en el campo, lo que le llevaba a cambiar frecuentemente de lugar de residencia y de trabajo. De hecho, su detención fue posible gracias a que los agentes le llamaron ofreciéndole trabajo, y él acudió a al cita.

La Guardia Civil ha identificado además a un familiar cercano al detenido que está implicado en el robo cometido en la vivienda, aunque no directamente en el delito de homicidio, el cual podría hallarse en América o Centroeuropa.