El Tribunal Supremo ha condenado a cuatro años de prisión al joven que mató en 2012 en Valencia al falso médico Andrés Palomino porque intentó abusar de él tras ofrecerle un trabajo y que fue absuelto al aplicársele la eximente de miedo insuperable. En una sentencia el Supremo estima el recurso de la Fiscalía contra la dictada el pasado mes de julio por el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunitat Valenciana, que absolvió al joven del delito de homicidio al apreciar que era aplicable la citada circunstancia eximente.

El Supremo anula la resolución del TSJ y mantiene la sentencia que previamente había dictado en marzo la Audiencia Provincial de Valencia, que tras un juicio con jurado condenó al joven a cuatro años de prisión por delito de homicidio con las circunstancias atenuantes de estado pasional por arrebato y de confesión.

En su sentencia el Supremo explica que el acusado, en estado de conmoción por el intento de la víctima (con quien compartía habitación) de bajarle los pantalones y besarle tocándole los genitales, cogió la toalla que llevaba el otro hombre al cuello, apretando de ella hasta que vio que se inyectaban sus ojos en sangre y comenzaba a sangrar por la nariz, a consecuencia de lo cual falleció.

A juicio del Supremo procede la estimación del recurso del Ministerio Fiscal por infracción de ley en la eximente del miedo insuperable apreciada por el Tribunal Superior de Justicia de Valencia.

En el juicio fue clave la defensa del abogado Óscar Ros que reveló al jurado el pasado de Andrés Palomino. Agentes de la policía judicial de Perpignan (sur de Francia) viajaron tras el crimen a Valencia para tratar de esclarecer si Palomino fue realmente quien mató a la joven de 19 años Mokhtaria Chaib. La joven fue brutalmente asesinada, violada y mutilada el 20 de diciembre de 1987 en el barrio de la estación de Perpignan. Palomino fue detenido y acusado formalmente del crimen, aunque en agosto de 1998 la Justicia gala lo dejó libre por falta de pruebas. La policía francesa tomó muestras de su ADN en Valencia, pero estaban en mal estado.