Un niño de siete años permanece hospitalizado desde mediados de mayo en un centro hospitalario de Valencia, cuyo nombre omite Levante-EMV para preservar la seguridad del menor, después de sufrir lesiones de gravedad causadas presuntamente por su madre en el domicilio familiar, situado en una localidad de la comarca de Camp de Túria. Un juzgado de Instrucción de Llíria ha abierto diligencias previas por un presunto delito de lesiones y ha dictado una orden de alejamiento contra la madre del pequeño que le prohibe aproximarse al pequeño hasta que se esclarezca lo ocurrido, según informaron fuentes jurídicas.

El caso, que todavía está en fase de investigación, según aclararon las fuentes consultadas, se remonta al pasado 17 de mayo cuando el pequeño, de apenas siete años, ingresó en estado grave en la Unidad de Cuidados Intensivos de un hospital de Valencia. Desde entonces el menor ha sido intervenido quirúrgicamente en varias ocasiones y a día de hoy evoluciona favorablemente, aunque tiene que ser alimentado mediante una sonda gástrica.

Los médicos detectaron en el niño lesiones compatibles con un posible caso de malos tratos en el ámbito familiar y dieron parte a la Policía Nacional como es habitual con pacientes que puedan haber sido víctimas de algún delito. Así, tras interrogar en el juzgado a la madre del pequeño, de unos 30 años y nacionalidad venezolana, el juez consideró oportuno dictar una orden de alejamiento respecto del menor para que no pueda acercarse a él ni visitarlo en el hospital hasta que se aclare realmente que ocurrió, ya que por el momento las versiones son contradictorias.

Desde que el pasado 23 de junio el juzgado de Llíria dictó esta orden de alejamiento el menor permanece vigilado día y noche por una pareja de voluntarias y tiene restringidas todas las visitas para evitar cualquier acercamiento de su progenitora.