La Generalitat, Les Corts Valencianes, la Diputación y ayuntamientos de toda la Comunitat realizaron concentraciones para condenar el crimen machista de la exconcejala de Serra. No obstante, el Consistorio de Serra, que había convocado también una concentración a mediodía ante el Ayuntamiento, suspendió el minuto de silencio finalmente hasta que no hubiera un pronunciamiento judicial sobre lo ocurrido y la situación del detenido, «con el objetivo de no adelantarse a catalogar el suceso como un nuevo caso de violencia machista».

En la concentración de la Generalitat acudieron altos cargos del Gobierno valenciano, entre ellos el president, Ximo Puig, la vicepresidenta, Mònica Oltra, tres consellers y diputados de la corporación provincial de Valencia.

Miembros del Ayuntamiento de Valencia, con Joan Ribó a la cabeza, se concentraron en las puertas del Consistorio para condenar la muerte Dolores Moya y guardaron un minuto de silencio en repulsa contra esta lacra social que se ha cobrado una nueva víctima.