Un hombre de 74 años que estaba huido de la Justicia, después de ser condenado por tres delitos de agresión sexual a menores de edad, fue arrestado ayer en la localidad valenciana de Alginet donde permanecía oculto. Agentes de la Policía Nacional procedieron a su detención por orden de la Audiencia Provincial de Valencia para que el pederasta cumpla con su pena. Según fuentes jurídicas, el septuagenario abusó sexualmente de tres niñas de entre nueve y doce años, a quienes hacía ir a su casa con la falsa excusa de que jugaran con sus animales domésticos para llevar a cabo sus deseos libidinosos.
Los hechos ocurrieron entre los años 2011 y 2013 en el anterior domicilio del condenado, situado en un municipio de la provincia de Valencia cuyo nombre omitimos para preservar el anonimato de las víctimas. Las menores, dos hermanas y la prima de éstas, eran vecinas del acusado y acudían con frecuencia a casa de éste para jugar con los animales que tenía en su parcela.
Tenía la confianza de los padres
Según quedó probado en la sentencia, el septuagenario se aprovechó de la confianza que tenían los padres de las niñas en él, con los que mantenía una relación de amistad desde hacía años, para quedarse a solas con ellas y abusar sexualmente de ellas en varias ocasiones entre los años 2011 y 2013. En aquella época las víctimas apenas contaban con entre nueve y doce años.
El juicio por estos hechos se celebró en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Valencia en diciembre de 2014. Inicialmente el Ministerio Fiscal solicitaba para el acusado una pena de quince años y nueve meses de cárcel por tres delitos de abusos sexuales con la circunstancia agravante de abuso de confianza.
Vicente G. R., que en la actualidad tiene 74 años, fue condenado finalmente a doce años de cárcel por los tres delitos de agresión sexual. Aunque el letrado de la defensa recurrió la decisión del juez, el Tribunal Supremo confirmó tiempo después la sentencia y la pena de doce años de prisión.
Desde entonces el condenado se ha mantenido oculto eludiendo cumplir su pena hasta que finalmente ayer al mediodía fue localizado por la Policía Nacional en una caseta de Alginet. El arrestado, sobre el que pesaba una orden de detención e ingreso en prisión, por fin rendirá cuentas con la Justicia por abusar de tres inocentes niñas a las que causó secuelas psicológicas, por las que también deberá indemnizarlas.
