Un agente de la Policía Local de Valencia fue arrestado el pasado viernes en el domicilio de Bétera donde reside con su pareja tras mantener una acalorada discusión con ésta durante la cual amenazó supuestamente con matar a su suegro, según la versión de la víctima. El caso fue tramitado como un presunto delito de violencia contra la mujer, ya que la citada amenaza se hizo no directamente contra la persona amenazada, sino como forma de presión hacia su compañera sentimental cuando ésta le comunicó su intención de separarse, aclararon las fuentes consultadas.

Agentes de la Guardia Civil acudieron el pasado viernes por la tarde al citado domicilio tras recibir una llamada de un familiar alertando de un posible caso de violencia machista. Al llegar encontraron a la pareja muy alterada y la mujer les indicó que su compañero le acababa de amenazar con matar a su padre. La víctima explicó que su marido es policía local y tiene armas en casa, por lo que los agentes procedieron a la retirada de las mismas; una pistola particular y una escopeta. El arma reglamentaria se encontraba depositada en dependencias policiales.

Las fuentes consultadas por este periódico aseguraron que el detenido en ningún momento de la discusión llegó a sacar arma alguna. Al parecer, la mujer le había comunicado ese mismo día que quería separarse y que se iba a llevar a la hija común de ambos, de unos seis años, añadieron estas mismas fuentes.

El arrestado por un delito de violencia contra la mujer fue puesto a disposición judicial al día siguiente en los juzgados de Llíria. El hombre, de 52 años, negó las amenazas y argumentó que solo discutía con su mujer por un asunto relacionado con una supuesta secta. Según las fuentes consultadas por este periódico, el policía recriminaba a su mujer ciertos rituales que incluían la matanza de pollos en el domicilio familiar. Asimismo, achacaba a su suegro el no haber puesto freno a estas extrañas prácticas de sus hijos, pero niega que amenazara con matarlo.

El juez acordó su libertad provisional y se inhibió en favor del Juzgado de Instrucción número cuatro de Llíria, competente en materia de violencia contra la mujer. Así, ayer lunes el juzgado volvió a citar al acusado y a los testigos para tomarles declaración y se fijó la fecha para el juicio. Asimismo la juez acordó como medida cautelar sendas órdenes de alejamiento respecto de su mujer y de su suegro, que prohíben al acusado acercarse a menos de 300 metros de ambos o comunicarse de forma alguna con ellos, según aclararon fuentes jurídicas.

El pasado mes de febrero otro policía, en este caso del cuerpo municipal de Xirivella, fue detenido por un delito de violencia contra la mujer tras amenazar de muerte a su esposa. El juez acordó su ingreso en prisión provisional.