El llamado hombre de los 2.000 tumores, Paco Sanz, se encuentra ya en prisión provisional después de que el juez de Instrucción número cinco de Llíria hallara indicios de que el arrestado por los delitos de estafa y blanqueo de capitales invertía las ayudas obtenidas para el tratamiento de la enfermedad que padece «a fines manifiestamente distintos a los médicos para los que pedía el dinero», según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat (Tsjcv). Los investigadores han hallado 250.000 euros en hasta 21 cuentas distintas que supuestamente debían de ser destinados a la investigación del tratamiento del síndrome Cowden.
El acusado se acogió a su derecho a no declarar ya que la causa, que instruye el Juzgado de Instrucción número 53 de Madrid, continúa bajo secreto de sumario. Según ha podido saber Levante-EMV, el auto de ingreso en prisión provisional, sin posibilidad de fianza, se basa en el riesgo de fuga ya que Sanz había sacado un visado a Estados Unidos a mediados de febrero y podría pretender huir a California.
Según consta en la denuncia que dio pie al inicio de las investigaciones de la Policía Nacional de la comisaría de Puente de Vallecas, el presunto estafador contactaba con menores de edad para que éstos enviaran mensajes Premium a un número de teléfono de tarificación especial. El coste por SMS era de 1,45 euros, cifra aparentemente insignificante pero que con el móvil en las manos de un adolescente permitía a Sanz poder llegar a ingresar importantes cantidades de dinero a final de mes.
De hecho, el propio denunciante, un editor madrileño que sospechaba de Paco Sanz desde que invirtió dinero en la edición del libro en el que narraba su supuesta historia de dolor y superación, confesó a Levante-EMV que en los últimos años el presunto estafador se había centrado en captar menores de entre 12 y 16 años a través de las redes sociales para que le enviaran mensajes a este número de tarificación especial. «Lo tenía estudiado, se había dado cuenta que con la gente mayor perdía más tiempo para convencerlos y que los chicos jóvenes mandaban los mensajes de forma impulsiva sin pensar en la factura de teléfono que pagan sus padres», argumenta Alejandro Ruiz, el denunciante.
Así, a muchos de los menores que habían contactado con él tras visionar sus vídeos lacrimógenos les daba indicaciones de cómo habilitar el servicio de mensajes de tarificación especial. «Tienes que llamar a atención al cliente y decir que te habiliten los SMS especiales», explicaba en un mensaje que envió a varios usuarios de Twitter, la mayoría adolescentes.
Este interés en el público más joven no evitaba que a su vez este vecino de la Pobla de Vallbona, diagnosticado con el síndrome de Cowden, siguiera ingresando dinero de gente pensionista que le enviaba todas las semanas 20 euros para ayudarle en el tratamiento de su enfermedad. A otros llegó a sacarles cantidades desorbitadas, entre 5.000 y 12.000 euros, según asevera una de las afectadas.
24.000 euros en la gala benéfica
Asimismo, en la gala benéfica organizada el 30 de mayo de 2013 en la Universitat Politècnica de València, bajo el lema «Paco Sanz ¡te ayudamos! con todo nuestro amor, con todo nuestro humor» se llegaron a recaudar unos 24.000 euros que fueron a parar a la asociación de Paco Sanz, según fuentes próximas a los organizadores del acto.
Entre los impulsores de la misma se encontraba el humorista y actor Santi Rodríguez, quien se mostró indignado tras conocer la presunta estafa. «Me siento engañado y cabreado a la vez. Temas como el de Paco Sanz no van a conseguir que se deje de ayudar a muchísima gente que lo necesita», afirmó en su cuenta de Twitter.
A raiz de las campañas mediáticas en favor de esta persona son muchos los famosos que también donaron dinero o aportaron su granito de arena a la causa y que figuran entre los supuestos estafados. Entre ellos los periodistas Juan Ramón Lucas y Dani Mateo, el humorista José Mota, futbolistas como Álvaro Negredo o Pablo Piatti, o otros rostros conocidos de la televisión como Santi Millán, Risto Mejide o Pedro García Aguado. Este último realizó también el epílogo del libro en el que Sanz narra su vida, de «lucha y superación».
El conocido youtuber AuronPlay, con cinco millones de seguidores en Twitter, también colaboró con el hombre de los 2.000 tumores subiendo dos de sus vídeos y destinando a Sanz el dinero recaudado de las visitas. El joven se siente engañado: «Yo sólo intenté ayudar a una persona que supuestamente se estaba muriendo. Si esto se confirma, este señor se ha reído de todos nosotros».
