Una anciana de 98 años que se encontraba interna en un centro geriátrico privado de la Safor falleció el pasado sábado tras sufrir una caída accidental por las escaleras de un primer piso. La nonagenaria, que se desplazaba en silla de ruedas, fue encontrada en el rellano inferior y, pese a los intentos de los servicios sanitarios por reanimarla, el médico únicamente pudo certificar su fallecimiento. El Juzgado de Instrucción número dos de Gandia ha abierto una investigación para tratar de determinar si hubo algún tipo de negligencia y si la residencia cumplía con todas las medidas de seguridad pertinentes para evitar este tipo de accidentes.

La Guardia Civil ya ha tomado declaración a las auxiliares que se encontraban a cargo de la anciana y de otras internas cuando se produjo la caída y nada hace indicar una posible dejación de funciones por su parte. De hecho, las fuentes consultadas por este periódico apuntaron que la mujer, que estaba ingresada desde el mes de diciembre y se valía por sí misma para desplazarse en silla de ruedas, podría haber aprovechado un breve momento en el que se quedó a solas en el pasillo, mientras las trabajadoras le preparaban la habitación para dormir, para dirigirse hacia la zona de las escaleras.

La dejaron en el pasillo

Fuentes de esta residencia de la Safor confirmaron los hechos y explicaron que el desafortunado accidente ocurrió en torno a las 21.30 horas del pasado sábado, justo después de que los internos hubieran terminado de cenar en el comedor y en el transcurso de tiempo en el que las auxiliares iban preparando las habitaciones y acostando a cada uno de ellos, atendiendo a las necesidades personales de los ancianos.

Es habitual que las trabajadoras acompañen hasta sus respectivas habitaciones a los residentes, pero mientras terminan de preparar la cama o están acostando a otro interno, algunos se quedan en el pasillo. En este caso en cuestión las auxiliares se percataron de que la anciana, de 98 años, no estaba en el lugar en el que la habían dejado y corrieron inmediatamente a ver dónde se encontraba. En el rellano de la escalera hallaron a la nonagenaria tendida en el suelo y con la silla de ruedas volcada.

Rápidamente se alertó al teléfono de emergencias y se desplazó al geriátrico una ambulancia del SAMU. Los sanitarios trataron de reanimar a la mujer pero el médico del centro de salud certificó finalmente su fallecimiento. Posteriormente acudió la comisión judicial, que procedió al levantamiento del cadáver. La autopsia realizada en el Instituto de Medicina Legal de València confirmó que la causa de la muerte era traumática de etilología accidental. Por su parte, la Guardia Civil ha dado instrucciones para que no se borren las grabaciones de ese día.

Fuentes del centro aseguraron que, aunque no es obligatorio por ley, cuentan con unas «barreras disuasorias» al comienzo de la escalera para que los internos no se acerquen. No obstante, en este caso, la mujer simplemente tuvo que empujar con su silla la misma y se precipitó escaleras abajo. «No se pueden poner barreras físicas contundentes por el protocolo de evacuación», explicaron.