Un hombre de 44 años que circulaba bajo los efectos del alcohol huyó de la policía después de que los agentes le dieran el alto y protagonizó una persecución por las calles del barrio del Cabanyal en la madrugada del pasado miércoles que acabó finalmente en la playa de la Malva-rosa.

Después de abandonar el coche, modelo Dacia Dokker, junto a la comisaría de la Policía Nacional, el sospechoso siguió su apresurada huida a pie e incluso trató de dar esquinazo a los agentes corriendo hacia la playa y metiéndose en el agua.

Su plan de fuga resultó inútil y los policías lo arrestaron en la orilla. La Unidad de Atestados de la Policía Local de València comprobó posteriormente tras realizarle la pertinente prueba de alcoholemia que el conductor huido circulaba ebrio. Al dar una tasa superior a 0,60 mg/l de aire espirado fue detenido por un delito contra la seguridad vial y se le inmovilizó el coche, que fue trasladado a la base de grúas.

La citada persecución comenzó en torno a las tres de la madrugada del miércoles cuando una patrulla vio el citado vehículo, en el que iban dos personas, realizando una maniobra extraña en la calle Pintor Ferrandis de València. Al tratar de darle el alto el coche emprendió la fuga circulando a gran velocidad por las calles Progreso, Arcipreste Vicent Gallart y Montanejos, entre otras.

Al ver que otras patrullas se sumaban a la persecución el sospechoso optó por detener el vehículo. Y el lugar escogido no fue otro que justo junto a la comisaría del Marítim de la Policía Nacional, donde quedó registrado por las cámaras de seguridad.

Tanto el conductor como el copiloto salieron corriendo. La policía sospechaba que podrían tener algún tipo de requisitoria, aunque posteriormente se comprobó que pese a sus antecedentes no les constaba nada en vigor.

El conductor fue finalmente alcanzado en la orilla de la playa, donde trataba de escapar metiéndose en el agua. Tras identificarlo, los agentes comprobaron que esa misma noche otra patrulla había tenido otra intervención con él en la que había sido sancionado por incumplimiento de la ordenanza de limpieza.

El copiloto, que también fue identificado, iba ebrio, aunque en su caso no fue detenido al no ir al volante del vehículo. El conductor arrestado no se presentó ayer al juicio rápido por su temeraria huida.