Un hombre de nacionalidad serbia buscado por la Interpol debido a varios asesinatos cometidos en Italia, de nombre Norbert Feher, fue detenido en la madrugada de ayer por la Guardia Civil como presunto autor de los disparos que el jueves mataron en Teruel a dos agentes del instituto armado y a un sindicalista agrario. «Un asesino a sangre fría con una facilidad pasmosa para actuar». Así describió el delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde, al asesino de Víctor Romero y Víctor Jesús Caballero, los dos guardias civiles, y a José Luis Iranzo, agricultor y ganadero y miembro del sindicato agrario UAGA.

A los tres disparó el acusado en un punto entre los municipios turolenses de Albalate del Arzobispo y Andorra. La detención de Feher, de 36 años, fue el desenlace de la operación de búsqueda y captura desplegada por la Guardia Civil, que movilizó para ello a patrullas de las provincias aledañas y también a la Unidad Especial de Intervención. La poca colaboración que prestó a las fuerzas de seguridad demoró considerablemente su identificación.

El tiroteo del jueves guardaba relación con otro del pasado 5 de diciembre también en las inmediaciones de Albalate. Entonces, dos personas fueron gravemente heridas al encontrarse en una pequeña masía, a la que acudían para cambiar la cerradura, a un hombre en su interior. Éste les disparó. Ayer, sobre las 3 de la madrugada, entre Cantavieja y Mirambel, dos pueblos de Teruel colindantes con Castelló, el sospechoso de ambos tiroteos apareció tumbado sobre la carretera tras haber sufrido un accidente con el vehículo en el que había huido, una pick up de color verde.

Al saberse su nombre, Norbert Feher (su apodo es Igor, el ruso), se conoció también que era buscado por la Interpol debido a una orden de las autoridades italianas, que le acusan de tres asesinatos, de un delito de agresión y de otro por robo con violencia e intimidación. De hecho, llegaron a desplegar por la provincia de Bolognia hasta a 1.500 agentes (incluso drones) para capturarlo, pero no lo lograron y por ello cursaron la orden a la Interpol.

El ministro de Interior italiano, Marco Minniti, felicitó ayer a España por la detención de Feher,que también en Italia se hizo pasar por Igor Vaclavic, se convirtió el pasado abril en la pesadilla de las fuerzas del orden italianas. Durante semanas lo buscaron sin éxito por los alrededores de Budrio, en la provincia de Bolonia, en la región central de Emilia-Romaña, donde presuntamente cometió dos asesinatos tras participar en un robo.

Caza al hombre

Durante meses hubo una expectación mediática por la búsqueda de este exmilitar serbio, de 41 años, del que se aseguraba conocía técnicas de supervivencia y era un experto de artes marciales. Feher había llegado a Italia en 2006 y fue condenado a ocho años por un delito de robo. Al salir volvió a delinquir y presuntamente mató primero al dueño de un bar cerca de Bolonia, después de un forcejeo para evitar que le robase la caja. Mientras se le buscaba por el asesinato, días más tarde, el 8 de abril, al ser descubierto por una pareja de guardias forestales abrió fuego y presuntamente mató a uno de ellos e hirió al segundo.

El ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, se desplazó ayer a Alcañiz a dar el pésame a las familias de las víctimas. Hoy tendrán lugar los funerales. Uno de los agentes, Víctor Romero, nacido en Teruel, de 30 años, estaba casado y había sido padre hace unos meses; el otro, Víctor Jesús Caballero, natural de Cádiz, nació en 1979. Iranzo, de 40 años, también estaba casado y tenía un hijo. Romero y Caballero formaban parte de uno de los equipos ROCA que la Guardia Civil tiene distribuidos por todo el territorio nacional para combatir los robos en el entorno rural.